Sanidad implanta un protocolo para reducir en un 30% las muertes por infarto

Profesionales del Área de Salud de Burgos han elaborado el proyecto ‘Busca’, una adaptación del ‘Código Infarto’ de la Junta

El objetivo es reducir los tiempos de espera, acabar con las incertidumbres y la variabilidad de los tratamientos

El 4% de las personas que fallecen en Castilla y León lo hacen como consecuencia de un ataque al corazón

Sanidad implanta un protocolo para reducir en un 30% las muertes por infarto El doctor Ayuela Azcárate ha sido el encargado de presentar el protocolo. JAQ

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Castilla y León, siendo el infarto de miocardio la patología que más preocupa a los profesionales sanitarios. De hecho, es la primera causa de muerte en los hombres y está detrás del 4 por ciento de los fallecimientos que se registran anualmente en la región. Por ese motivo, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha la estrategia ‘Código Infarto’, un protocolo de actuación que pretende mejorar la atención que reciben los afectados, reduciendo los tiempos de espera y la variabilidad del tratamiento.

El objetivo último es bajar en un 30 por ciento la mortalidad en casos de infarto agudo de miocardio y en un 50 por ciento los reingresos, apostando por una mayor coordinación de todos los agentes implicados en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad cardiovascular. El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha visitado esta mañana el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) para presentar el proyecto ‘Busca’, una adaptación de ese protocolo de actuación a las peculiaridades de la atención sanitaria en la provincia.

Las dos horas posteriores a un ataque al corazón son claves para la supervivencia del paciente 

El doctor José María Ayuela Azcárate, jefe de Medicina Intensiva en el HUBU y responsable del proyecto ‘Busca’, recuerda que contamos con un medio rural muy extenso, con poca densidad de población, una orografía complicada y una climatología adversa en muchos periodos del año. Todas estas características condicionan la atención sanitaria, siendo especialmente preocupante en el caso de los infartos. Y es que las dos horas posteriores a un ataque al corazón son claves para garantizar la supervivencia del enfermo y minimizar las consecuencias de la afección.

Más coordinación

De este modo, el proyecto ‘BUSCA’ plantea un protocolo de actuación consensuado y coordinado con médicos y enfermeros de Atención Primaria, sanitarios de Emergencias, Urgencias del Santiago Apóstol y el Santos Reyes y el propio HUBU. El doctor Ayuela Azcárate insiste en la importancia de evitar incertidumbres a la hora de aplicar un tratamiento o la variabilidad del mismo, circunstancia que se puede dar si la primera atención se realiza por un médico de familia, en una ambulancia o en uno de los hospitales comarcales, antes de llegar a los servicios del Universitario.

Burgos es la segunda provincia en la que se aplica este ‘Código Infarto’, tras Zamora, aunque todavía no hay datos sobre la efectividad que presenta en una reducción de los casos de fallecimiento o lesiones irreversibles. Antonio María Sáez Aguado asegura que sí se ha notado una repercusión, pero aún es pronto para valorar su aplicación. El consejero ha insistido en que la atención sanitaria que se presta en estos momentos es “buena, pero mejorable”, sobre todo porque esas primeras horas tras el infarto son fundamentales y siempre se debe apostar por una mayor coordinación médica y sanitaria.