El informe sobre los viajes en coche oficial de Gómez, incompleto
Tráfico ha remitido datos sobre el uso de los coches oficiales a partir de febrero de 2013, cuando se crea el “libro”
Antes de esa fecha se supone que no existía ningún registro “oficial” aunque los conductores sí lo apuntaban
Fernández Santos recuerda que los documentos se “destruyeron” cuando la polémica de los viajes de Ibáñez y Braceras
Los integrantes de la Comisión de Investigación abierta para aclarar el cobro de “dietas” por parte del concejal Fernando Gómez van recibiendo poco a poco los informes solicitados durante la primera reunión, celebrada el pasado 20 de octubre. Los primeros en entregar los expedientes con los datos sobre los viajes realizados y sus facturas fueron los responsables de la Asociación Plan Estratégico. También ha llegado el informe de Ingeniería Industrial y Tráfico, relativo al uso de los coches oficiales propiedad del Ayuntamiento de Burgos por parte de Gómez.
Un informe en el que sólo se incluyen los viajes realizados a partir del 4 de febrero de 2013, a pesar de que el PSOE, que fue el que propuso la solicitud de información, reclamaba datos sobre todo el periodo en el que Gómez ha estado de concejal, desde junio de 2011. Y ¿por qué se produce ese desfase? Porque en Ingeniería Industrial y Tráfico “no consta información” sobre los viajes realizados con coche oficial con antelación a esa fecha. Así lo pone de manifiesto el propio jefe de sección en el documento, según ha explicado el concejal socialista Antonio Fernández Santos.
Desapariciones
Y es que fue en febrero de 2013 cuando se creó, de manera “oficial”, un libro de registro del uso de los coches propiedad del Ayuntamiento, tras la polémica de los viajes de los entonces concejales Ángel Ibáñez y Santiago González Braceras. Cuando se “descubrió el escándalo” (referido a un viaje a Madrid para ver un partido de fútbol en el Santiago Bernabeu por invitación de una empresa) “se destruyeron” los cuadernos en los que los conductores anotaban los viajes que realizaban, con quién y para qué, asegura el socialista, para “destruir las pruebas” de que algunos concejales los utilizaban para “irse de juerga”.
Cabe recordar que, si bien no había libro oficial, como insistió por aquel entonces el alcalde, Javier Lacalle, técnicos y conductores sí que tenían la costumbre de apuntar los movimientos de los coches oficiales. Sin embargo, cuando el PSOE registró un escrito solicitando información sobre los viajes de González Braceras e Ibáñez, la documentación no apareció. Lacalle aseguraba que sólo había “anotaciones puntuales”, en hojas sueltas, que se destruían periódicamente. De ahí que se impulsase la creación de un libro oficial, que es los único que se puede consultar ahora.