Villatoro planea movilizarse para exigir una solución definitiva a las grietas

Los vecinos acordaban ayer iniciar los trámites para organizar una manifestación o protesta “pacífica” no programada

Considera insuficientes los compromisos municipales y califican de “parches” las subvenciones para recimentación

Insisten en que el problema de las filtraciones no es responsabilidad exclusiva de CHD, aunque apoyan que se les presione

Villatoro planea movilizarse para exigir una solución definitiva a las grietas Una manifestación o cortar la carretera, entre las ideas de los vecinos. PCR

Los vecinos de Villatoro consideran “insuficientes” los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Burgos en la reunión del pasado martes, de ahí que en una asamblea celebrada en la tarde de ayer hayan tomado la decisión de movilizarse. El presidente del Consejo de Barrio, Sergio Simón Portillo, acudirá a la Subdelegación del Gobierno para informarse sobre los trámites y requisitos necesarios para convocar una manifestación y, en función de lo que le digan, los vecinos decidirán si optan por una protesta “legal” o por una movilización “pacífica” pero no programada.

Portillo asegura que los 50 vecinos reunidos ayer lo tienen muy claro. El Ayuntamiento “nos quiere callar” con las propuestas realizadas por el alcalde, Javier Lacalle, y el concejal de Infraestructuras (también delegado del barrio), Jorge Berzosa, apoyadas por los grupos de la oposición, presentes también en el encuentro. Sin embargo, ninguna de ellas soluciona el problema de aguas subterráneas, filtraciones y grietas que mantiene en riesgo permanente a edificios y viviendas, recuerdan. Simplemente se ponen “parches” y se “pasa la pelota a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD)”.

Acusan al Ayuntamiento de “pasar la pelota” a Confederación Hidrográfica del Duero

En la línea de lo avanzado hace algunas semanas por Berzosa en BurgosConecta, el Consistorio no está dispuesto a asumir las consecuencias de decisiones erróneas de la CHD. Y es que, de acuerdo con el informe elaborado por el Instituto Geológico y Minero, entre las causas de las filtraciones se encuentra el mal encauzamiento del arroyo junto con un proyecto deficiente de la Circunvalación BU-30, intervenciones ambas que fueron autorizadas y supervisadas por la Confederación, recordaba Berzosa, al mismo tiempo que insistía en que ni acuíferos ni aguas subterráneas son competencia municipal.

Dudas sobre CHD

Así las cosas, la propuesta del Ayuntamiento es exigir a CHD que ejecute el proyecto elaborado por Prointec, y valorado en 1,5 millones de euros, que consiste en realizar varios pozos, bombear el agua subterránea e impermeabilizar el canal del arroyo. Pero los vecinos son conscientes de que, por un lado, Confederación tardará meses en responder a la exigencia municipal y, por otro, se negará a ejecutar las obras. Es por ello que consideran que esta no es una solución viable al problema, asegura Portillo, sobre todo cuando las filtraciones no son responsabilidad exclusiva de CHD.

El presidente del Consejo de Barrio recuerda que el informe hablaba de otras causas como fugas de Aguas de Burgos que han generado corrientes de aguas subterráneas, y no subterráneas. Y aunque la sociedad municipal asegure que esos problemas hace tiempo que se solventaron, los vecinos lo niegan. De ahí que  demanden una mayor implicación del Ayuntamiento en la solución del problema, y consideren “insuficientes” las ayudas previstas para recimentar algunas de las viviendas que están en riesgo de caerse, o simplemente para cubrir parte de los gastos en aquellos casos en los que ya se han caído.

“Parches”

Los vecinos que han tenido que abandonar sus casas continúan pagando los impuestos municipales

La corporación municipal se comprometía el martes a reservar una partida en los presupuestos de 2016, de unos 80.000 euros, para subvenciones. En concreto, el Ayuntamiento estaría dispuesto a pagar entre el 30 y el 50 por ciento de lo que les costaría a los vecinos recimentar las viviendas en peligro de derrumbe, una intervención que rondaría entre los 10.000 y los 12.000 euros. Sin embargo, esa ayuda sólo llegaría a 10 de los más de 60 afectados. En concreto, explica Portilla, a las 6 familias que han abandonado ya sus viviendas, a las 3 que han tenido que tirarlas y a la familia que se irá de su casa la próxima semana.

Es un “parche”, insisten los vecinos, puesto que el problema de fondo, las filtraciones, no se soluciona. Además, nada se dice de las familias que tienen sus casas llenas de grietas ni de que las viviendas vacías como consecuencia de ese miedo al derrumbe tengan que seguir pagando el IBI o la tasa de basuras, impuestos que llegan religiosamente aunque no se pueda vivir en las casas, insiste Portilla. Por todo ello, los 50 vecinos reunidos ayer tomaron la decisión de movilizarse. Buscarán hacerlo de la forma legal, pero si les pusiesen muchas pegas, están dispuestos a llevar a cabo protestas “pacíficas” pero no comunicadas.