‘Cacerolada’ municipal contra el acuerdo entre Personal y sindicatos

Funcionarios y laborales han vuelto a pedir la dimisión de Carolina Blasco, la mediación de Lacalle y el apoyo de la oposición

Protestan contra un acuerdo aprobado por CC.OO, UGT y CSI-F, del que se excluyeron las 35 horas y los 30 minutos de cortesía

Se ha convocado una asamblea para el lunes, a petición de los trabajadores, y se busca que sea vinculante no sólo informativa

‘Cacerolada’ municipal contra el acuerdo entre Personal y sindicatos Los trabajadores protestaron frente al Ayuntamiento hace quince días. GIT

A gritos de ‘Carolina dimisión’, ‘César Rico a Personal’, ‘Dónde está, no se ve al alcalde del PP’ o ‘Queremos el apoyo de la oposición’, funcionarios y laborales del Ayuntamiento de Burgos se han vuelto a movilizar esta mañana en las dependencias municipales de la Casa Consistorial. Minutos antes de las 10:00, regla en mano, los trabajadores dejaban sus puestos y se concentraban en el patio central del edificio para protestar contra el acuerdo alcanzado entre Personal y los sindicatos CC.OO, UGT y CSI-F, del que queda fuera una de sus principales reivindicaciones: las 35 horas semanales.

Blasco recuerda que fueron los propios sindicatos los que aplazaron la polémica reivindicación

En las reuniones mantenidas a principios de esta semana entre Carolina Blasco y los representantes sindicales se habló sobre la aplicación del Real Decreto por el que se recuperan derechos perdidos tras los “ajustes” de 2012. En concreto, los trabajadores recuperarán la paga extra de Navidad, el sexto moscoso que se paralizó por los recortes y los canosos vinculados a la antigüedad detraídos estos años. En todos los casos las devoluciones se producirán entre 2015 y 2016, para evitar una “distorsión excesiva” en la gestión de los servicios municipales.

Así lo explicaba ayer la concejal de Personal, quien recordaba que en la negociación también se trataron otros asuntos. Se habló de la elaboración de un nuevo convenio de laborales, de un nuevo acuerdo de funcionarios o de la valoración de puestos de trabajo, consiguiendo un compromiso de Blasco para iniciar las tramitaciones correspondientes. Pero también, insiste la concejal, sobre las 35 horas semanales. Sin embargo, fueron los sindicatos los que decidieron aparcar esta reivindicación, aunque no todos. El acuerdo final alcanzado con Personal lo aprobaron CC.OO, UGT y CSI-F, mientras que CGT se abstuvo.

El acuerdo del desacuerdo

Por este motivo, algunos trabajadores municipales han continuado durante esta semana con las movilizaciones. No están dispuestos a abandonar su reivindicación de las 35 horas semanales, sobre todo después de que en la Diputación se haya llegado a un acuerdo por el que se ofrece a sus trabajadores la “media hora de cortesía”. Es decir, mientras en la Institución Provincial disponen de treinta minutos para entrar o salir antes del trabajo, en el Ayuntamiento se niegan a esta concesión, que también se ha aplicado en otras administraciones. Y lo hacen amparados, dicen muchos trabajadores, por sindicatos como CC.OO o UGT.

La Diputación aplicará la “media hora de cortesía”, lo que supone un “agravio” para los empleados municipales

De ahí que se haya convocado una asamblea para el lunes, a petición de funcionarios y laborales, de la mano de CGT. Se quiere que dicha asamblea sea vinculante, y no sólo informativa. Y es que los trabajadores que esta mañana se movilizaban, llegando incluso a la antesala del Salón de Plenos y Alcaldía (para que les escuchase el alcalde), insisten en que no están dispuestos a apoyar el acuerdo alcanzado con Blasco. Exigen que, si bien el Real Decreto no dice nada sobre la recuperación de las 35 horas, el Ayuntamiento siga el ejemplo de la Diputación con la “media hora de cortesía”.

Muchos de los empleados públicos dicen sentirse “estafados” con esa negociación sindical. Por ese motivo, algunos han ido a hablar directamente con el alcalde, y Javier Lacalle se reunirá el lunes con los sindicatos. Mientras, Carolina Blasco recuerda que el acuerdo tiene el visto bueno de los que son los representantes de los trabajadores, y que fueron ellos mismos los que dejaron sobre la mesa la “media hora de cortesía” y las 35 horas semanales. Además, el Ayuntamiento no puede asumir ahora perder 2,5 horas a la semana por trabajador, asegura Blasco, porque no cuenta con personal suficiente ni capacidad para contratar.