2-3. Abdón Prats reina en el Tartiere y regala al Mirandés un Primera
El rojillo marca tres goles y supera una comprometida prórroga que forzó el Oviedo después de remontar un 0-2 en contra
Los asturianos se sobrepusieron al marcador en contra con goles de Koné y Verdés, pero sobre todo a perder a dos efectivos en el campo
El Mirandés se mete en dieciseisavos de final y espera el duelo ante un Primera División
Partido loco, emocionante y con final feliz para los mirandeses. Así podría resumirse un encuentro en el que Abdón Prats ha sido el claro protagonista con un hat-trick que vale la clasificación a dieciseisavos de final de la Copa del Rey, donde espera un Primera División.
Ficha técnica
2 – Real Oviedo: Miño; Fernández, Héctor Verdés, Borja Gómez, Dani Bautista; Edu Bedia (Koné, minuto 64), Cristian Rivera (Jon Erice, minuto 78), Héctor Font, Aguirre; Linares y Cervero (Hervías, minuto 55).
3 – CD Mirandés: Raúl; Gaffoor, Ortiz, Corral; Lázaro, J. Cantero, Carlos M. (Ruper, minuto 69), Carnicer (Néstor, minuto 61), Sangalli, Alex García (Lago Junior, minuto 56) y Abdón.
Goles: 0-1, minuto 3: Abdón; 0-2, minuto 69: Abdón; 2-1, minuto 71: Alfaro; 1-2, minuto 73: Koné; 2-2, minuto 87: Verdés; 2-3 minuto 104: Abdón.
Árbitro: Figueroa Vázquez, del Comité Andaluz. Mostró tarjetas amarillas a los locales Dani Bautista en dos ocasiones por lo que fue expulsado a los 51 minutos, Verdés, Fernández, Cristian Rivera, y expulsó con roja directa a Héctor Font a los 83, y a los visitantes Abdón, Carlos M., Sangalli, Álvaro Corral, Lázaro, Lago Junior y Raúl.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante unos 5.000 espectadores.
El Mirandés saltó al Carlos Tartiere con la intensidad y el “subidón” del 1-4 ante el Elche. La confianza de los de Carlos Terrazas les hizo ganar el dominio del balón y el acierto. En el minuto 3, Abdón Prats recibió la pelota, vio a Miño adelantado y se decidió a pegarle desde media distancia, haciendo la primera diana del partido.
Los locales se sacudieron el golpe recibido y trataron de ponerle lógica a su fútbol. Sin embargo, la última conexión, la del peligro, no llegaba. El Mirandés, por el contrario, era el alumno aventajado que aprovechaba sus ocasiones. El peligro visitante iba tomando forma y en el minuto 36 un buen centro de Fran Carnicer lo remató alto Álex García. Poco más reseñable para un final de primera parte en el que los locales se fueron al túnel de vestuarios con una mala nota.
Si en la primera parte fueron mejores los hombres de Carlos Terrazas, en la segunda mitad la dinámica del partido cambió y el Real Oviedo recuperó su rol de equipo local. Todo el buen planteamiento mostrado por los carbayones en las primeras acciones fue tirado por la borda por Bautista, que recibió dos tarjetas amarillas consecutivas -la segunda por protestar- y dejó a su equipo en inferioridad numérica.
En el minuto 69, con los ovetenses en estado de shock, Abdón Prats hizo el segundo, asistido por Lago Junior. Al contrario de lo que se podía esperar, el Real Oviedo saltó al ataque, sin nada que perder, y demostró ser un equipo con carácter. Sólo tres minutos más tarde del 0-2, Koné recibió un balón de Aguirre y superó a Raúl, cuando este iniciaba su salida (1-2).
Aún más intensidad se vio en el Tartiere a partir de entonces. El correcalles sobre el césped podía sentenciar el partido para el bando rojillo o reabrirlo para los azules. En una de esas contras de Lago Junior fue derribado y su defensor, Héctor Font, expulsado. Corría el minuto 82 y el Real Oviedo tenía un gol menos en el marcador y dos jugadores menos sobre el campo.
A pesar de la desigualdad, el cuadro de Sergio Egea se llevó el premio al esfuerzo y empató el partido en el minuto 88 con un remate de cabeza de Héctor Verdés, tras un buen saque de esquina (2-2). Así se llegaría hasta la prórroga, para la que, indudablemente, partía como favorito el equipo visitante.
Ocasiones para todos
El partido estaba roto y eso permitía generar ocasiones en ambas porterías, de las cuales, cualquiera de los equipos pudo salir beneficiado. El acierto lo tuvo el mejor de la noche, Abdón Prats, que esperó hasta el minuto 104, cuando más duele, para adelantar al Mirnadés (2-3). Obviamente, el Real Oviedo, después del trabajo realizado, lo siguió intentando y tuvo una gran ocasión de Hervías que se estrelló contra el larguero. Así se acabaría un partido que si por algo se definió fue por su emoción.
El Mirandés tendrá la opción de seguir soñando en una Copa del Rey de la que se vio fuera y ahora, por méritos propios, disputará los deciseisavos de final ante un Primera División.