Los ópticos se reinvindican como la solución a las listas de espera de oftalmología
La especialidad en oftanmología es una de las que tiene una mayor lista de espera en el Sacyl
Siete de cada diez pacientes solicita cita para realizarse una revisión periódica
La especialidad de Oftalmología es una de las que acumula mayores demoras dentro del sistema sanitario público de Castilla y León. Un problema que podría paliarse con la atribución de los exámenes de salud visual y del seguimiento periódico a los profesionales ópticos. En este sentido, y teniendo en cuenta que, según datos de la ONCE, siete de cada diez visitas que se realizan en los centros sanitarios públicos están relacionadas con la revisión periódica de la salud visual.
Por ello, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) considera que muchas de estas citas podrían ser asumidas por un óptico-optometrista, un profesional formado que podría hacerse cargo de exámenes visuales y del seguimiento de determinadas personas, derivando al oftalmólogo a los pacientes que presenten algún trastorno en sus capacidades visuales por motivos patológicos, como cataratas, glaucoma o disfunciones de la retina.
Los ópticos abogan por convertirse en agentes primarios de salud visual, a quienes acudir en primera instancia
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Optometría, el COOCYL -del que forman parte 113 profesionales de Burgos-, defiende el papel que pueden desempeñar estos especialistas como aliados de Sacyl en la reducción de las listas de espera de Oftalmología. “Nos gusta sentir que somos los agentes primarios de la salud visual de los ciudadanos, a quienes les gusta acudir en primera instancia cuando detectan un problema”, señala Ana Belén Cisneros, secretaria general del COOCYL, quien recuerda que cada vez es mayor “el número de personas que acuden directamente a los gabinetes de optometría”.
Para Henar Conde, delegada del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León en Burgos, estos profesionales podrían desempeñar un importante y necesario papel dentro del sistema público de salud y contribuir a mejorar las listas de espera. “En otras comunidades autónomas, de hecho, el óptico-optometrista está cada vez más integrado en la Sanidad pública y en la actividad de las consultas oftalmológicas. Por nuestra formación y experiencia profesional somos mucho más que simples vendedores de gafas, que es como tradicionalmente se nos ha considerado”, manifiesta.