Fomento trabaja en una conexión temporal para el AVE entre Burgos y Vitoria
La consejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco desvela que el Ministerio plantea la opción de adaptar temporalmente una de las vías entre Burgos y Vitoria
El AVE no tendría que parar, pero tampoco podría desarrollar toda su velocidad
El AVE debería llegar a Burgos en 2016, pero no tendrá conexión con el norte hasta dentro de unos años. GIT
Nuevo varapalo para las infraestructuras burgalesas. Según desveló esta semana la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, el Ministerio de Fomento aún no ha planificado la conexión definitiva por Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria. En su defecto, el departamento dirigido por Ana Pastor está trabajando actualmente en una solución provisional que permita dar continuidad al AVE hacia la ‘Y vasca’, y por ende hasta la frontera francesa, cuando ésta entre en funcionamiento, algo que está previsto para 2019.
Oregi aseguró que Fomento ha planteado una solución temporal a la espera de contar con fondos
Oregi aseguró que Fomento ha planteado una solución temporal a la espera de contar con fondos
Tal y como explicó Oregi, dicha solución pasaría por la adaptación de al menos una de las dos vías actuales para su uso por convoyes de ancho ibérico y ancho internacional indistintamente, una propuesta que permitiría que los trenes de Alta Velocidad no tuvieran que parar en Burgos para hacer transbordo, pero que reduciría de manera significativa las condiciones de la línea. Y es que, a pesar de esa adaptación, las vías no estarían preparadas de manera específica al AVE y las locomotoras deberían circular a una velocidad convencional.
En este sentido, Oregi también desveló que Fomento baraja una segunda opción, basada en la instalación de una tercera vía paralela, si no en todo el recorrido, sí al menos en algunos tramos. Eso sí, al igual que en el caso anterior, se trataría de una vía construida sobre la plataforma ya existente, lo que seguiría impidiendo que los convoyes desarrollasen toda su velocidad. Además, sería una solución más cara que la anterior -y aún así significativamente más barata y rápida de ejecutar que una línea de AVE tipo-. A partir de ahí, y siempre en función de la capacidad presupuestaria, el Ministerio abordaría la construcción de la plataforma definitiva a medio plazo.
Críticas
Con todo, estas noticias, aún no confirmadas por Fomento, no han hecho sino caldear aún más los ánimos. Y es que, en caso de cumplirse supondrían un nuevo varapalo para los intereses de la provincia, que lleva esperando la llegada de la Alta Velocidad y su conexión con el País Vasco -proyecto estratégico también para el conjunto de España- desde hace muchos años. De momento, el AVE todavía no ha llegado a la capital, y aunque las últimas previsiones apuntaban a su llegada antes de final de año, previsiblemente no lo hará hasta bien entrada la primavera de 2016 debido a las complejidades técnicas registradas en Estepar.
A todo ello se le suma el desencuetro registrado este pasado verano entre el Gobierno y la Comisión Europea, que rechazó financiar el 20 por ciento del proyecto de construcción de la línea entre Burgos y Vitoria, una obra presupuestada inicialmente en más de 1.300 millones de euros y que contempla varios desafíos técnicos, como el paso a través de los Montes Obarenes, que no hacen sino dificultar su ejecución y puesta en marcha.