Bernabé y De la Rosa recuerdan que el derribo del Yagüe no tiene marcha atrás

PSOE y PP votan en contra de la propuesta de Imagina de instar a la Seguridad Social a que paralice el derribo del edificio

Aseguran que el proyecto resultante incluye viviendas de protección oficial, espacios verdes y zonas dotacionales

Álvarez de Eulate apoya a Imagina en su apuesta por rehabilitar el inmueble y C’s critica que no se planteen alternativas concretas

Si la proposición de Imagina relativa a una reinversión de los fondos Urban vinculados a la antigua estación del tren ha conseguido el apoyo de todos los grupos de la oposición, menos suerte ha corrido su propuesta de instar a la Tesorería de la Seguridad Social a que paralice el derribo del antiguo Hospital General Yagüe, para desarrollar un proyecto “colectivo”, con participación de diferentes administraciones, que pase por la rehabilitación del inmueble y destinarlo a fines sociales. La formación sólo ha conseguido el apoyo de Silvia Álvarez de Eulate, mientras PSOE y PP han votado en contra y C’s se ha abstenido.

Populares y socialistas consideran que, una vez en marcha todo el mecanismo administrativo, y cuando la adjudicación del proyecto de demolición está a punto de realizarse, “es un debate superado” hablar de rehabilitación. La concejal de Licencias, Ana Bernabé, aseguraba que “una vuelta atrás sería mucho más perjudicial que la situación en la que nos encontramos”, puesto que legalmente no hay base que sustente un cambio de opinión por parte del Ayuntamiento, que en 2013 aprobó en pleno y por unanimidad solicitar la demolición del Yagüe.

Imagina planteaba un concurso de ideas para definir qué hacer con el edificio rehabilitado

Además, la obra reportará beneficios sociales para los burgaleses, dado que el derribo permitirá al Ayuntamiento contar con espacios verdes y zonas dotacionales. A ello habría que sumarle las viviendas protegidas que saldrán de la promoción inmobiliaria de Tesorería, un 30 por ciento del total construido. Una valoración muy similar a la que hacía el socialista Daniel de la Rosa, quien insistía en que “lo que no es responsable” es optar por rehabilitar el edificio, un proyecto que puede costar cerca de 20 millones, y que luego habría que dotar de contenido, con otra importante inversión.

Mientras, Imagina y Silvia Álvarez de Eulate son más partidarios de la rehabilitación, porque aseguran que el edificio está en perfecto estado y es seguro. Así lo indican los técnicos, que en sus informes destacan que “el edificio se encuentra en buen estado de conservación y es útil” y que carece de “patologías” constructivas. Por eso, la concejal no electa también es más partidaria de planificar usos alternativos tras elaborar un estudio de viabilidad y de aprovechamiento. Mientras, C’s criticaba que la propuesta de Imagina no contase con un plan específico de uso, criticando que se plantee paralizar el derribo sin alternativa real de uso.