San Román queda delimitada y da pie a un “periodo de reflexión”
Los avances en la segunda campaña de excavaciones han sido frutíferos y ahora se estudiará el nivel alcanzado para plantear un plan director sobre el Castillo
Hasta donde se conoce, la iglesia de San Román contaba con tres naves y una de ellas habría quedado destruida por la construcción de la carretera
El paso más inmediato es proteger la zona de las inclemencias del tiempo con una cubierta de geotextil
Estado actual de los restos de la iglesia de San Román. IAC
Una gran campaña. Así podría resumirse el segundo curso de excavaciones en los restos de la iglesia de San Román, que ha permitido delimitar una parte de su planta. El trabajo de campo ha conseguido dar a conocer que la iglesia era mucho mayor que lo que indicaba la cartografía francesa, que documentó el templo durante la invasión napoleónica. Además, se ha confirmado que una de las tres naves que componen el templo habría quedado destruida por la construcción de la carretera del Castillo.
El Ayuntamiento redactará un plan director para dotar de valor histórico y turístico todo la ladera del Castillo
Conocidas las dimensiones y algunos de los restos de valor, el Ayuntamiento quiere pasar a tener un “periodo de reflexión” que permita avanzar en la dirección correcta y poner en valor los restos. De esta forma y sin tardar demasiado comenzaría a redactarse un plan director que detalle una acometida sobre la ladera del Castillo que transforme la zona a lo largo de los próximos diez o veinte años para dotarla de la trascendencia histórica y turística que tiene, ha asegurado Fernando Gómez, concejal de Cultura, en su visita a las excavaciones.
Lo más inmediato es proteger la zona de las inclemencias meteorológicas con una cubierta geotexil, a la que se sumarán algunos paneles explicativos de los descubrimientos realizados hasta la fecha. El trabajo de campo da pie al al análisis en los laboratorios donde se estudiarán las piezas encontradas, entre las que se encuentran hasta 160 fragmentos de artillería procedentes de la Guerra de la Independencia, que fue el periodo en el que el templo fue destruido. Una vez analizados los restos de valor, se trasladarán al Museo de Burgos para su conservación.
Trabajo puesto en valor
Fabiola Monzón es la arqueóloga que dirige el rumbo de las excavaciones y a los operarios que trabajan en ellas, gracias al Plan de Empleo de la Junta de Castilla y León. En su resumen de esta segunda campaña, Monzón ha sido muy optimista, después de que los hallazgos aporten datos suficientes para confirmar la trascendencia del templo en la vida de la ciudad. Su posición estratégica le hizo ser un punto clave en la batalla librada en Burgos por la independencia de los franceses. No obstante, mucho antes ya tuvo una gran relevancia y se cree que pudo ser el lugar de descanso de la alta burguesía desde el siglo XII.