1-0. Llega la primera victoria en Anduva
Un solitario gol de cabeza de Álex Ortiz en el minuto 80 es suficiente para que el Mirandés supere al Girona y consiga sumar su primera victoria en casa
Los de Terrazas fueron mejores durante buena parte del choque, pero pecaron de falta de profundidad y acierto en los últimos metros
El Mirandés quiere seguir soñando. LFP
Tardó en llegar, pero al fin llegó. El Mirandés sumó hoy su primera victoria de la temporada en casa tras superar al Girona en un partido muy disputado que se decidió por un solitario gol de Álex Ortiz en la recta final. Los hombres de Terrazas, que en líneas generales se mostraron superiores al Girona, volvieron a pecar de falta de pegada y el partido pudo haber caído del lado de cualquiera de los dos, pero el gol del central despejó las incógnitas, encarriló el choque y, de paso, alejó los fantasmas que comenzaban a aparecer por el feudo rojillo.
Ficha Técnica
1 – CD Mirandés: Raúl; Galán, Álex Ortiz, Kijera; Moreno (Carnicer, min.83), Rúper (Lázaro, min.70), Provencio; Lago Junior (Abdón Prats, min.67), Néstor, Álex García; Ion Vélez.
0 – Girona CF: Becerra; Richy, Kiko Olivas, Lejeune; Aday (Borja García, min.73), Pere Pons, Eloi, Granell, Clerc (Pol Llonch, min.86); Mata (Felipe, min.60), Jairo.
Goles: 1-0, min.80: Álex Ortiz.
Árbitro: Ruipérez Marín (Colegio Castellano Manchego). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Moreno y a Abdón Prats
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva de ante 3.000 espectadores.
Aburrida primera parte, durante la que apenas pasaron cosas. Ambos equipos, que mantienen firme su apuesta por una defensa de tres, se anularon mutuamente y el balón no tuvo un dueño claro en ningún momento. Quizá, era el Mirandés el que parecía estar más cómodo sobre el césped, pero su tímido dominio posicional no se tradujo en ocasiones. Sólo Álex García, con un saque de esquina que casi acaba en gol olímpico en el 12, y Lago Junior, con un disparo desde la esquina del área que se marchó desviado en la recta final, inquietaron a Becerra, bastante seguro durante la práctica totalidad del choque. Una vez más, al Mirandés le faltaba profundidad y definición en los últimos metros, en los que Ion Vélez se perdió una y otra vez.
Aún menos peligro propuso el Girona en la primera parte, en la que no acertó a rematar a puerta. Los hombres de Machín, que no consiguieron ganar la batalla en el centro del campo, centraron sus opciones en los balones en diagonal en busca de los hombres de banda, pero la ordenada defensa del Mirandés impidió cualquier acercamiento de peligro. De hecho, Raúl Fernández pasó prácticamente desapercibido durante los primeros 45 minutos, en los que por no haber, apenas hubo faltas.
Sin embargo, el guión del partido cambió radicalmente tras el paso por vestuarios. Nada más regresar al césped, Mata pudo abrir el marcador con un remate a centro de Clerc que se marchó muy desviado. Apenas unos minutos después, llegó la respuesta en botas de Lago Junior, que probó con un disparo a bocajarro dentro del área que se marchó alto. El propio delantero costamarfileño provocó una doble ocasión del Mirandés en la que los rojillos pidieron penalti por mano dentro del área. Sin embargo, el árbitro se desentendió del asunto, dejando correr el juego y encendiendo los ánimos de Anduva, que cantó otra ocasión más en botas de Néstor, que también remató a las nubes.
Visto que eran los hombres de Terrazas los que se habían hecho con el control del partido, Machín decidió cambiar su apuesta y organizó a su equipo en un 4-4-2, dando entrada a Felipe Sanchón. El propio Felipe probó a Raúl con un fantástico lanzamiento desde lejos que el cancerbero acabó sacando de la mismísima escuadra. Esa ocasión espoleó a los catalanes, que a partir de entonces disfrutaron de sus mejores minutos. Aday y Jairo lo intentaron sin fortuna, mientras que Kijera a punto estuvo de marcar a la salida de un córner con un remate que despejó sobre la línea uno de los hombres de Machín.
Menos fortuna tuvo Becerra apenas unos minutos después en otro saque de esquina bien botado por Abdón Prats, cuya salida aportó más alternativas ofensivas al Mirandés. El jugador mallorquín la puso en el punto de penalti para la aparición de Álex Ortiz, que ganó la posición a todos sus rivales para rematar con claridad y poner el 1-0 en el marcador en el minuto 80. Al final, el gol del central resultó determinante, por cuanto que los intentos del Girona en los últimos minutos acabaron muriendo en la orilla.
Con esta victoria, el Mirandés suma nueve puntos y consigue un auténtico balón de oxígeno tras un arranque plagado de dudas antes de viajar a Elche el próximo sábado. De momento, los hombres de Terrazas pueden dormir tranquilos en la décimo quinta posición de la tabla.