Daniel Lacalle alerta contra “soluciones mágicas” y “políticas rupturistas”

El economista insiste en que el “riesgo” ante las elecciones generales está en un cambio de políticas no en un cambio político

La temporalidad y la precariedad se solucionan creando empresas, atrayendo inversiones y con un sistema laboral menos rígido

Lacalle ve el sistema financiero español como un referente internacional en la salida de la crisis económica

Daniel Lacalle alerta contra “soluciones mágicas” y “políticas rupturistas” Lacalle con Pedro García y Ramón Sobremento, presidente y director de Cajaviva Caja Rural. PCR

Las soluciones “mágicas”, las políticas “rupturistas”, las propuesta que plantean acabar con problemas “complejo” de manera muy rápida son las que realmente preocupan a Daniel Lacalle. El economista y gestor de fondos ha asegurado, momentos antes de participar en la Mesa de Actualidad Empresarial organizada por Cajaviva Caja Rural Burgos, que ante la convocatoria de elecciones generales el “riesgo” está en un cambio de políticas, no tanto en el cambio político. Y es que no se puede pretender acabar con una crisis económica internacional “de un plumazo”.

Para Lacalle, la economía española tienen muchas “oportunidades”, pero también  riesgos. Si no tomamos la decisiones adecuadas, si repetimos los errores del pasado, ha asegurado, podremos “revertir” la situación cuando estamos un proceso “incipiente” y “claro” de recuperación económica. Es esencial cambiar el patrón de crecimiento, convirtiendo en oportunidades las incertidumbres del mundo globalizado (la crisis asiática, la desaceleración de los países emergentes…). Y es que, frente a lo que socialmente creemos, España se ve fuera como un “país de oportunidades”, ha insistido.

“El riesgo está en pensar que algo tan complejo como una crisis internacional se puede solucionar de un plumazo”

Eso sí, tenemos que ser pacientes. La soluciones “mágicas” no existen, y los mejores ejemplos los constituyen países como Grecia o Italia. Una política “rupturista” no ayuda a la recuperación económica, porque los problemas “complejos” no se resuelven nunca de manera “rápida”, insiste. Paciencia que debemos aplicar también como trabajadores. No estamos en una “era nueva”, en la que vaya a primar el empleo precario y temporal, pero sí en un cambio de mentalidad con respecto al trabajo. “El empleo nos lo vamos a crear nosotros mismos”, cambiando el modelo productivo.

Lacalle asegura que se puede reducir el desempleo y se pueden mejorar las condiciones laborales, pero “no se puede salir de una recesión con empleo fijo”. Habrá que crear empresas, atraer inversiones, dejar a un lado la “rigidez laboral”, pero también, acabar con la economía sumergida, para conseguir una reactivación laboral, que acabe con la precariedad y la temporalidad. Se puede hace, insiste el economista, recordando el ejemplo del Reino Unido, que vivió una gran crisis en los años ’70, o del País Vasco, con toda su reforma industrial reciente.

Sector financiero, un referente

Aprovechando su invitación por parte de Cajaviva Caja Rural, Daniel Lacalle ha alabado el “renacimiento” del sector financiero español, uno de los más rápidos y más importantes de toda la Unión Europea. Se ha pasado de un sistema con múltiples problemas a ser el “motor de una recuperación que ya es evidente”. Las entidades ya generan crédito, y crédito de calidad, asegura el economista, convirtiéndose en un “ejemplo global de cómo afrontar una crisis”. Además, Lacalle defiende el “rescate” a los bancos, con miles de millones de euros de dinero público destinado a las entidades financieras.

El gestor de fondos insiste en que en España “se suele demonizar el concepto de rescate bancario”, porque no se entiende. No se trata de dar dinero, sino de “cubrir un agujero patrimonial”. Y es que la mayor parte del sector financiero español eran cajas de ahorro, entes públicos sin accionistas que pudieran asumir esos “agujeros”. De todos modos, a pesar de la “magnitud del problema”, el coste para el Estado ha sido uno de los más bajos de toda la Unión Europea, asegura Lacalle, y “no ha supuesto el desplome brutal del crédito para la economía real”, como sí ha ocurrido en otros territorios.