ACIEP defiende los beneficios de la fractura hidráulica frente a “miedos infundados”

Las compañías de investigación, exploración y producción de hidrocarburos insisten en la necesidad de “sondear” las oportunidades del sector

Estiman en 9 millones de euros, de los que 3 irían a propietarios de terrenos, los beneficios económicos de los proyectos de extracción de gas pizarra

El colectivo empresarial vincula el rechazo social al fracking a una falta de información y al desconocimiento sobre las repercusiones de la técnica

ACIEP defiende los beneficios de la fractura hidráulica frente a “miedos infundados” Momento de la jornada informativa sobre la reforma de hidrocarburgos. PCR

La Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (ACIEP) insiste en la necesidad de valorar los efectos beneficiosos del desarrollo de proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos, como los vinculados a la fractura hidráulica. Más allá del “miedo infundado” a la técnica del fracking, fruto del desconocimiento,  las intervenciones de extracción de gas pizarra van asociadas a la generación de recursos económicos y la creación de empleo, por lo que suponen una “oportunidad importante” de crecimiento local, aseguran.

En el marco de un almuerzo-presentación con representantes de los medios de comunicación de Burgos, Francisco de la Peña ha explicado las consecuencias de los cambios normativos introducidos con la reforma de la ley de hidrocarburos, aprobada por el Gobierno Central el pasado mes de mayo. Gracias a esas modificaciones, los nuevos impuestos sobre la explotación y la producción de dejarán también nuevos ingresos en ayuntamientos y comunidades autónomas. Además, los propietarios de terrenos afectados por los proyectos recibirán igualmente una parte de los beneficios obtenidos por los mismos.

“Si no se hacen sondeos, el potencial de la cuenca vasco-cantábrica nunca se va a valorar”

En concreto, y según los cálculos realizados por ACIEP, para un emplazamiento de 2 hectáreas de extensión, los ingresos municipales ascenderían a 9 millones de euros. De ese total, 6 millones irían directamente a las arcas municipales (en concepto de IBI, IAE, ICIO, cánones y los nuevos impuestos sobre el valor de extracción), mientras que los 3 millones restantes se los quedarían los propietarios de los terrenos, tanto los afectados directamente por la construcción de los pozos como los ubicados en zonas adyacentes, ha recordado De la Peña.

Alternativas energéticas

A todo ello hay que sumar las previsiones de creación de empleo, que ascenderían, en el ámbito nacional, a más de 260.000 puestos de trabajo, de los que el 85 por ciento serían indirectos, de acuerdo con el último informe de Deloitte. Además, De la Peña ha recordado que España tiene un gran problema de dependencia energética, importando la mayor parte de la energía que se consume, lo que obliga a buscar fuentes alternativas de entidad nacional. “No hay magia en el mix energético”, ha insistido el presidente, y los modelos son variados.

Sin embargo, ACIEP destaca la experiencia de Estados Unidos, donde el “boom” de la fractura hidráulica ha permitido que el país pase de ser deficitario en energía, como España, a autoabastecerse e, incluso, llegar a plantearse la exportación. En España “está por ver” si la fractura hidráulica es una alternativa viable, pero merece la pena explorarla, a juicio de Francisco de la Peña. Por todo ello, la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos insiste en la necesidad de explorar el “gran potencial” que ofrecen zonas como la cuenca vasco-cantábrica, de la que forma parte Burgos.

Lamentan los retrasos administrativos, fruto de decisiones políticas y no técnicas

En nuestra provincia se cuenta con varios permisos de investigación de hidrocarburos, entre ellos los de la compañía BNK Petroleum, que están pendientes de la declaración de impacto ambiental. “Si no se hacen sondeos”, que es lo ahora mismo se está poniendo sobre la mesa, asegura De la Peña, “ese potencial nunca se va a valorar”. Así que el presidente apuesta por incrementar la información que se ofrece a la ciudadanía, para hacer frente a los “miedos infundados”, que son los que generan la fuerte oposición que hay en Burgos a la fractura hidráulica.

Retrasos políticos

Del mismo modo, la asociación lamenta los retrasos de la administración en la tramitación de los diferentes permisos. Unos retrasos que, consideran, son fruto más de cuestiones políticas que técnicas. Y es que ese fuerte rechazo social hace que las instituciones exijan muchas más garantías de seguridad que a otros proyectos energéticos (como los informes de impacto ambiental exclusivos para hidrocarburos) o que los propios técnicos estén más vigilantes. Todo ello hace que, mientras en otros países las autorizaciones se conceden en tres o cuatro meses, aquí puedan llegar a tardar años en producirse.

Además, De la Peña ha explicado que no sólo BNK Petroleum está pendiente de un permiso para iniciar sus proyectos de exploración de hidrocarburos. La empresa CPS ‘Compañía Petrolífera de Sedano’ acaba de solicitar la prórroga de diez años para los pozos petrolíferos de Ayoluengo. La concesión se firmó hace cincuenta años, periodo en el que la rentabilidad de la explotación ha rondado el 16 por ciento. Aún así, la empresa está interesada en continuar con la explotación, incorporando nuevas tecnologías. No se abrirán pozos nuevos, pero la producción de petróleo “se maximizará”, en un proyecto que CPS tiene intención de poner en marcha para el 2017, tras una importante inversión económica.