Las piezas recuperadas en el Alfar de Vega se expondrán el año que viene
Tras dos meses de trabajo arqueológico en el antiguo solar de las naves de Orly, se han recuperado cientos de piezas cerámicas de la Edad Media
También se han documentado una esgueva y dos hornos, aunque estos serán enterrados al presentar un estado de conservación muy malo
Parte de las piezas recuperadas. GIT
Miles de piezas cerámicas, dos hornos y evidencias arquitectónicas de la antigua esgueva de San Lucas. Eso es lo que ha aparecido en el yacimiento del Alfar de Vega tras dos meses de trabajos arqueológicos que acaban de concluir con unos resultados impresionantes que serán motivo de una exposición monográfica en 2016.
El yacimiento salió a la luz con motivo de las obras realizadas por Raimconsa en la parcela de las antiguas naves de Orly
El yacimiento salió a la luz con motivo de las obras realizadas por Raimconsa en la parcela de las antiguas naves de Orly
Según ha recordado esta misma mañana el alcalde, Javier Lacalle, durante la presentación de parte de los restos, el yacimiento salió a la luz este mismo verano a raíz de las obras que estaba realizando Raimconsa en la parcela ocupada anteriormente por los garajes de Orly. Nada más comenzar a excavar, los operarios se toparon con los restos de un alfar del siglo XV y tuvieron que parar para proceder a explorar el yacimiento. Una actuación que, según destaca Lacalle, es de obligado cumplimiento por las empresas en determinados puntos catalogados como susceptibles de tener elementos de interés patrimonial. Y el Alfar de Vega lo tiene.
En total, se han recuperado alrededor de un millar de piezas de cerámica vidriada, correspondientes a la producción realizada en la Edad Media. Se trata, según ha explicado la directora de la excavación, Carmen Alonso, de una cerámica “de calidad” con características muy particulares que permiten su rastreo espacial. En principio, la totalidad de las piezas encontradas se corresponden con cerámica de mesa, es decir, platos, escudillas, jarras o cántaras, entre otros utensilios. Como curiosidad, también ha sido localizado un pequeño anillo de oro que en principio parece ser “un objeto perdido de manera fortuita”.
Por su parte, en la parcela también han aparecido restos de la antigua esgueva de San Lucas, que suministraba de agua a la zona, y dos hornos, en vez de sólo uno. Eso sí, el estado de profundo deterioro que presentan ambos ha motivado que la Comisión de Patrimonio de la Junta decida que “no es necesario conservarlos”, por lo que a lo largo de las próximas semanas serán enterrados y pasarán a ser sólo historia documentada.
Exposición
Diferente destino tendrán el resto de piezas. Y es que, la intención es que una vez se terminen de analizar, restaurar y documentar los restos, se lleve a cabo una gran exposición destinada a presentar formalmente al público una parte de la historia de Burgos que había permanecido oculta hasta ahora. En principio, desde el Consistorio se apunta al último trimestre del próximo año como posible fecha de celebración.
Mientras tanto, el Ayuntamiento permanecerá atento a posibles nuevos descubrimientos en el entorno. No en vano, el yacimiento del Alfar de Vega, de unos 300 metros cuadrados de superficie, “ya está agotado”, pero se sabe que en la zona existen muchos más vestigios que sin duda irán saliendo a la luz a medida que se realicen intervenciones.