Suárez-Quiñones asegura que no puede “intervenir” en el conflicto de las BRIF

El consejero de Medio Ambiente recuerda que las brigadas están contratadas por Tragsa, empresa pública del MAGRAMA

Le pide a ambas entidades que consigan llegar a un acuerdo lo antes posible y de la manera más beneficiosa para los trabajadores

Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales llevan en huelga desde el 27 de julio y piensan continuar con las presiones

Suárez-Quiñones asegura que no puede “intervenir” en el conflicto de las BRIF Los profesionales responden a llamadas de todo el país. MAGRAMA

Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) están contratadas por Tragsa, empresa pública al del Ministerio de Medio Ambiente, así que la Junta de Castilla y León no puede “intervenir” en el conflicto laboral. Las BRIF llevan en huelga desde el pasado 27 de julio, exigiendo una mejora de sus condiciones retributivas, el reconocimiento profesional como bomberos forestales y la creación de figuras de 2ª actividad. Sin embargo, las negociaciones entre sindicatos y Tragsa están en punto muerto, y el MAGRAMA continúa sin implicarse, de ahí que los brigadistas hayan optado por incrementar la presión política y social.

Y uno de sus objetivos es que las administraciones se pongan de su lado. Muchos ayuntamientos, y alguna comunidad autónoma, ya lo han hecho. Municipios de la región, como León o Ponferrada, han aprobado mociones en defensa de los trabajadores, pero Castilla y León como comunidad aún se les resiste. De hecho, la semana pasada se debatió en la Comisión de Medio Ambiente una proposición no de ley, presentada por el PSOE, que contó con el apoyo de Podemos y el Grupo Mixto. El Partido Popular votó en contra, lo que evitó, junto con la abstención de Ciudadanos, que la propuesta llegase a las Cortes Regionales.

“Que se llegue a un acuerdo cuanto antes y de la forma más beneficiosa posible para los trabajadores”

Los argumentos que dieron los representantes del PP para votar en contra de la declaración son los mismos que ha utilizado esta mañana el consejero de Fomento y Medio Ambiente, de visita en Burgos con motivo del Día de la Provincia. Juan Carlos Suárez-Quiñones reconoce que las BRIF están al servicio de Castilla y León, como lo están del resto del territorio nacional (son 10 unidades, dos ubicadas en la región, pero trabajan para toda España). Sin embargo, laboralmente no dependen de la Junta, sino que están contratadas por Tragsa, que es a su vez una empresa pública vincula al Gobierno Central.

Así que la Junta “respeta” las negociaciones que se llevan a cabo, pero no puede “intervenir” en las mismas. Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales “no son competencia de la Junta”, ha insistido, aunque colaboren con sus efectivos en la extinción de incendios. Así que a lo máximo a lo que está dispuesto a llegar el consejero es pedir a Tragsa y al MAGRAMA que “hagan lo posible para que se llegue a un acuerdo cuanto antes, de la forma más beneficiosa posible”, ha asegurado, especialmente para los trabajadores, “que desarrollan una labor tan importante”.