La prisión de Burgos iniciará en noviembre obras de reforma por valor de 4M€
El proyecto supone renovar la calefacción y las conducciones de agua sanitaria, además de instalar detectores de incendios
La intervención se completará con la creación de un taller de panadería/repostería que dará trabajo a 10 internos
El director del centro reconoce que hay “escasez” de personal y que la edad media de la plantilla ronda los 53 años
A finales del mes de noviembre está previsto que se inicien las obras de mejora de las instalaciones del Centro Penitenciario de Burgos, valoradas en algo más de 4 millones de euros. La institución está a la espera de que se produzca la adjudicación del contrato, según ha explicado su director, Luis Carlos Antón, quien ha señalado que las principales actuaciones se centrarán en la instalación de detectores contra incendios en todas las celdas. La cárcel de Burgos es lo suficientemente antigua como para que sólo los espacios comunes contasen con estos dispositivos, ha recordado Antón.
La intervención está a la espera de que se adjudique el contrato para iniciar las obras, a finales de noviembre
Además, el proyecto incluye la renovación de la caldera y una reforma del sistema de calefacción y los servicios de agua sanitaria. Solo estas intervenciones se llevarán casi 4 millones de euros. El resto de la inversión, unos 500.000 euros, se destinará al montaje de un taller de panadería/pastelería, que dará trabajo a unos 10 internos, y en el que se elaborarán productos tanto para el consumo interno del centro como para su venta. Al menos esa es la previsión inicial, ha asegurado Antón, aunque todo depende de cómo funcione el taller y de la acogida social que tenga.
Y es que el director de la prisión reconoce que la crisis económica ha afectado también a los programas de formación e inserción laboral del centro. En estos momentos, se cuenta con una única empresa de inserción en funcionamiento y solo 40 internos disponen de trabajo, cuando años atrás se hablaba de alrededor de 200 presos con empleo. De acuerdo con la información facilitada por Antón, las obras de mejora en las instalaciones del centro tienen un plazo de ejecución de 16 meses, mientras que el taller de panadería podría estar en funcionamiento en un plazo máximo de 10 meses.
Plantilla escasa y envejecida
El director del Centro Penitenciario ha presidido esta mañana el acto institucional de celebración del Día de la Merced, patrona de prisiones. Una festividad que sirve para reconocer el trabajo que realizan funcionarios y personal laboral, así como para “agradecer” a los internos el “esfuerzo de rehabilitación, cuando así se produce”, ha asegurado el subdelegado del Gobierno, José María Arribas. De media, la institución burgalesa cuenta con 430 internos, una cifra considerablemente inferior a la de hace algunos años, cuando se superaban los 600.
Instituciones Penitenciarias ya ha sido avisada de la necesidad de incorporar funcionarios a la plantilla
Pero no sólo se ha reducido el número de presos. También se ha visto mermada la plantilla. Luis Carlos Antón reconoce que “no se puede negar que hay escasez de personal”. Instituciones Penitenciarias no ha cubierto las jubilaciones o las plazas que han ido quedando vacantes en los últimos años, lo que ha agravado el problema de envejecimiento de la plantilla, con una media de edad de 53 años. Arribas ha asegurado que “hay que estar pendientes” de esta circunstancia, y así se lo han trasmitido ya a Instituciones Penitenciarias, para que lo tengan en cuenta de cara a reposición de recursos humanos en un futuro próximo.
De todos modos, Antón niega que esa “escasez” de personal pueda poner en riesgo a los propios funcionarios, como han denunciado los sindicatos en numerosas ocasiones. El director asegura que durante los años en los que ha estado al frente de la institución los incidentes que se han producido son “escasísimos” y, además, ninguno grave. Simples peleas e incidencias leves, que han sido además perfectamente controladas por los funcionarios, a los que se les valora especialmente su “profesionalidad”, y gracias a los cuales todas las actividades del centro se desarrollan con “normalidad”.