Lourdes Rodríguez Rey, nueva fiscal superior de Castilla y León
La leonesa sustituye a Manuel Martín Granizo al frente del Ministerio Fiscal de la región
Reclama un proceso penal “sin merma de garantías”, en el que el fiscal dirija la investigación
Asegura que luchará contra la corrupción, la violencia de género o los atentados contra el patrimonio
El Palacio de Justicia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ha acogido esta mañana la toma de posesión de Lourdes Rodríguez Rey como fiscal superior de la región. La leonesa, que sustituye a Manuel Martín Granizo, es la primera mujer que ocupa la jefatura del Ministerio Fiscal en Castilla y León, y será la responsable de “coordinar” el trabajo que realizan los 128 fiscales con los que cuenta la comunidad, para lograr una “mayor eficacia en la persecución del delito y en la protección de los derechos de los ciudadanos”.
Rodríguez Rey asume el nuevo reto con un gran sentido de la “responsabilidad”, siendo consciente de que “la tarea que tenemos por delante no es fácil”. Y no sólo porque la delincuencia “es cada vez más compleja y utiliza métodos más sofisticados”, sino porque los fiscales no cuentan siempre con los mejores medios. “El proceso penal no acaba de cuajar”, ha lamentado la nueva fiscal superior de Castilla y León, momento que ha aprovechado para reclamar que los fiscales sean los que dirijan las investigaciones, frente a los jueces, existiendo una “efectiva separación de las fases de instrucción y enjuiciamiento”.
Luchará contra la corrupción porque “socava la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático”
Sin embargo, la leonesa ha reconocido que “todas estas dificultades no serán excusa ni nos impedirán cumplir con la misión que la ley nos atribuye”. “No dudaremos ni un segundo” en perseguir la delincuencia económica o la informática, los atentados contra el medio ambiente y el patrimonio o la corrupción, “en especial la relacionada con el sector público”. Igualmente, Rodríguez Rey ha asegurado que serán “infatigables” en la lucha contra la violencia de género, la xenofobia, los delitos de odio y, “ahora más que nunca, implacables” contra las mafias que se aprovechan de las tragedias ajenas, como las de los refugiados.
La nueva fiscal superior es consciente también de que si bien el trabajo que realizan los fiscales resulta “técnicamente correcta y profesionalmente solvente”, no siempre “está a la altura de las expectativas” de los ciudadanos. Por ello, el fiscal debe trabajar para no ser un “mero espectador”, sino convertirse en un “agente capaz de proponer y ejecutar soluciones ante los desafíos de la sociedad del siglo XXI. Asimismo, Rodríguez Rey se muestra convencida de que la Fiscalía de Castilla y Léon conseguirá “pilotar” proyectos pioneros en modernización, transparencia o comunicación.
Especialización
Lourdes Rodríguez Rey ha tomado posesión en presencia de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, y del presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luis Concepción. Este último ha recordado que la figura del fiscal va a adquirir mayor presencia y protagonismo, lo que obligará a dar “un mayor impulso al principio de especialización como respuesta a esas nuevas formas de criminalidad”. Además, Concepción ha insistido en la importancia de que el fiscal “vele por la independencia de los Tribunales y procure ante estos la satisfacción del interés social”.
Por otra parte, tanto Concepción como Madrigal han tenido palabras de cariño para Manuel Martín Granizo, quien tras casi diez años en el cargo (fue nombrado fiscal superior de la región en 2006), abandona el Ministerio Fiscal de Castilla y Léon para ocupar un puesto en el Tribunal Supremo. Madrigal ha calificado su trabajo de “ejemplar, brillante y competente”, mientras que Concepción lo considera un “compañero y amigo”, asegurando que con él “el trabajo diario era fácil” y “nunca fue un problema resolver un asunto, por arduo que fuera este”.