Un acuerdo con Jardines de Burgos pone fin al conflicto con los eventuales

La UTE acepta contratar a 10 temporales como fijos-discontinuos, cumpliendo con la normativa laboral

Otros 4 denunciantes se van a la calle con un despido improcedente al no disponer de la antigüedad necesaria

El conflicto comenzó en la empresa encargada de los jardines y parques de la capital el pasado mes de mayo

Han tenido que llegar hasta los tribunales, aunque se han evitado el juicio. Los trabajadores temporales a los que la UTE Jardines de Burgos dejaba fuera de la campaña 2015 el pasado mes de mayo han conseguido llegar a un acuerdo con la empresa adjudicataria del servicio municipal. El acuerdo se firmaba el pasado miércoles, minutos antes de que diera comienzo el primero de los tres juicios previstos tras las denuncias interpuestas por los afectados, y supone un reconocimiento de la condición de fijos-discontinuos a 10 de los eventuales, así como la aceptación de un despido improcedente para otros 4.

Según denunciaba la Asamblea de Jardineros Temporales de Burgos, la UTE dejaba fuera de la nueva temporada a una treintena de eventuales que, de manera habitual, venían siendo contratados para la realización de labores de mantenimiento, limpieza y adecuación de los espacios verdes de la ciudad entre mayo y octubre. Todos ellos veían peligrar su economía doméstica, pero no todos se encontraban en la misma situación laboral. Los había que llevaban con la empresa el tiempo suficiente como para haber sido reconocidos ya como fijos discontinuos, en cumplimiento de la normativa laboral.

La situación más complicada la vivían los que no fueron contratados en 2012 aunque eran trabajadores habituales

El problema más peliagudo lo tenían aquellos que llevaban menos tiempo contratados, y a los que la empresa podía dejar de lado sin dar explicaciones, y sobre todo el grupo de trabajadores que, aún siendo habituales, no fue contratado en el verano de 2012, cuando la UTE redujo su plantilla. En este último caso, la antigüedad se había interrumpido, por lo que los afectados perdían el derecho a ser considerados fijos-discontinuos. Tras múltiples protestas en la calle y varios intentos de negociación con la empresa los eventuales plantaban su denuncia ante la Justicia.

Resolución “in extremis”

El acto de conciliación celebrado en junio no dio los resultados esperados, así que se marcaron tres juicios para el 16, el 17 y el 28 de septiembre. Con todo preparado para enfrentarse al acto judicial, Jardines de Burgos planteaba minutos antes de que comenzase el primero de los juicios, el pasado miércoles, un acuerdo. Reconocía a 10 de los eventuales su condición de fijos-discontinuos, aceptando contratarlos de manera inmediata. Sin embargo quedaban fuera otros 4 denunciantes, por no cumplir con la antigüedad requerida por la normativa laboral, aunque se les concederá un despido improcedente.

El acuerdo sirve para paralizar todas las movilizaciones de la Asamblea de Jardineros Temporales de Burgos, pero también para confirmar una de las sospechas que tenían desde el sindicato CGT: que la UTE había optado por no contratar a los eventuales de siempre, sustituyéndolos por gente sin experiencia, como consecuencia de la inspección de trabajo que sufrieron en 2014. Y es que, insisten desde el sindicato, Jardines de Burgos tenía a la mayor parte de sus trabajadores contratados de manera “irregular”, dado que deberían haber pasado de temporales a fijos-discontinuos y no se había hecho.