Fracaso en las negociaciones en Bridgestone y una nueva jornada de huelga

La dirección planteó ayer suspender la flexibilidad positiva, pero para los sindicatos la propuesta llega tarde

Compromiso para negociar el nuevo calendario, en el que los trabajadores exigirán recuperar descansos y vacaciones

La planta parará mañana viernes, con todos los turnos en huelga, el lunes sólo con el turno de mañana

Fracaso en las negociaciones en Bridgestone y una nueva jornada de huelga Planta de Bridgestone en Burgos. PCR

Los trabajadores de la planta burgalesa de Bridgestone volverán mañana a la huelga, y también el lunes, aunque en esa ocasión sólo parará el turno de mañana. La reunión mantenida en la jornada de ayer entre la dirección y el Comité de Empresa se cerró sin acuerdo, ante las propuestas “insuficientes” de los máximos responsables de la compañía. Suspender la aplicación de los días de flexibilidad positiva pendientes y disposición para negociar el calendario laboral de 2016 fueron las dos únicas propuestas de la dirección, “insuficientes” para los sindicatos.

El presidente del Comité de Empresa, José Manuel Gil, insiste en que “no tiene sentido” que se plantee ahora la eliminación de los días de flexibilidad positiva, cuando quedan muy pocos. En junio se convocaron 11 jornadas de huelga, con motivo de los cinco días de mayores de trabajo que se “imponían” bajo el paraguas de esa flexibilidad positiva. Ya han cumplido seis parones, por tanto la mayor parte de los días “extra” ya se han trabajado. Si la propuesta hubiese llegado al principio de las negociaciones, reconoce Gil, habría sido motivo de desconvocar la huelga, pero ahora ya no, insiste.

Pactar el calendario

Insisten en que se respeten los acuerdos de 2001 sobre vacaciones y días de libre disposición

Así que todos los turnos pararán este viernes y el turno de mañana lo hará también el lunes. Mientras, el Comité de Empresa acepta la voluntad de la dirección de negociar el calendario para 2016, e insisten en que defenderán volver a la situación que tenían hasta hace un par de años. La flexibilidad positiva se recoge en el convenio colectivo, recuerda Gil, pero “pactada” y lo que han hecho este año ha sido imponerla, así que esperan que si la dirección quiere utilizar este recurso el próximo año, lo negocie y llegue a un acuerdo con los sindicatos.

Lo que sí tienen muy claro en el Comité de Empresa es qué le van a exigir para apoyar el nuevo calendario laboral. Y es que siguen insistiendo, a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que lo avala, que el calendario de 2015 se aprobó sin negociar, no respeta acuerdos previos entre empresa y trabajadores e, incluso, contraviene aspectos del convenio colectivo. Por ese motivo, la propuesta de los sindicatos pasará por pedir que se respeten los descansos, con tres días libres por cada 14 de trabajo consecutivo, algo que no se ha garantizado este verano, por ejemplo.

Y en cuanto a vacaciones estivales, los sindicatos piden que se mantenga el periodo hábil entre el 20 de junio y el 8 de septiembre, como se pactó en el acuerdo de 2001. En este año no se ha respetado y la empresa se ha agarrado al convenio colectivo, que permite utilizar todo el mes de junio y el de septiembre para las vacaciones de verano, lo que ha complicado mucho la situación a algunos trabajadores. Además, Gil recuerda que en su momento los empleados cedieron dos de sus cinco días de libre disposición para que las vacaciones coincidiesen con el descanso escolar y, si no se cumple con ese acuerdo, la empresa debería devolverlos.

Sin mediación

Bruselas asegura que Burgos tiene suficiente capacidad de diálogo y maniobra para llegar  a acuerdos

Por lo que respecta a la carta enviada desde Burgos a la oficina central de la firma, en Bruselas, para pedir mediación, José Manuel Gil explica que han recibido contestación, pero para quedarse al margen. Les recuerdan que la dirección en Burgos tienen suficiente capacidad de diálogo y de maniobra para llegar a un acuerdo, así que de ellos depende que se consiga ese objetivo, insisten desde Bruselas. Así las cosas, el Comité de Empresa espera futuras reuniones para ir avanzando en el calendario de 2016, mientras se mantienen las movilizaciones.