Las BRIF continúan con la huelga indefinida tras 50 días de protesta
El colectivo está dispuesto a continuar con la presión política y social a pesar de la falta de respuesta de Tragas y el Ministerio
Sospecha que la empresa busca que se cierre la campaña estival de incendios, dejar morir la polémica y desgastar a los profesionales
PP y C’s impiden que la proposición no de ley a favor de las BRIF presentada por el PSOE se debata en las Cortes Regionales
Las negociaciones entre Tragsa y las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) “están en punto muerto”. Los sindicatos que conforman la mesa de negociación (CC.OO, UGT, CSI-F y CGT) denuncian el “inmovilismo” de la empresa, así como la “nula mediación” del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA). Después de más de diez días sin convocarles a una reunión, ni intercambiar ningún tipo de documento, Jorge Nieto está cada vez más convencido de que Tragsa sólo busca alargar el proceso hasta que la campaña estival de incendios se dé por concluida y se reduzca la presión política a la que está siendo sometida.
Sin embargo, el colectivo está empeñado en mantener su huelga indefinida y, sobre todo, las acciones de calle y políticas, para que sus reivindicaciones no se queden en el olvido una vez se reduzca el riesgo de incendio. Por ese motivo, representantes de las BRIF se han reunido esta mañana con miembros de Izquierda Unida y Podemos de Castilla y León, los mismos que han apoyado la proposición no de ley que el PSOE han llevado a la Comisión de Fomento y Medio Ambiente en defensa de las condiciones laborales y profesionales de las brigadas.
Tragsa espera que la presión política merme y las BRIF aprovecharán para reclamar una reunión con la ministra
Esa proposición que no ha contado con el apoyo del PP (que alegan que es competencia del Gobierno) y que gracias a la abstención de Ciudadanos no podrá ser debatida en las Cortes de Castilla y León. Un revés para el colectivo que buscaba, a través de esos movimientos políticos, un posicionamiento de la Junta a favor de sus reivindicaciones, como ya han hecho otras administraciones. Aún así, Jorge Nieto, delegado de CC.OO en las BRIF, asegura que no van a parar. De hecho, se solicitará una reunión con la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que se implique en un problema que le afecta directamente.
Cerrados en banda
Nieto lamenta la actitud de Tragsa, cuyo máximo objetivo en estos momentos parece ser “desgastar” al colectivo y esperar a que la polémica decaiga, insiste el representante sindical. De las tres reivindicaciones planteadas por las Brigadas contra Incendios Forestales, sólo se ha conseguido “mediopactar” una de ellas, la relativa a la creación de una 2ª actividad para los compañeros que no superan las pruebas físicas o que se acercan a la edad de retiro. Se crearán 50 puestos de auxiliar de apoyo logístico de aquí a cuatro años, comenzando por dos puestos por cada una de las 10 BRIF en 2016.
No hay manera de que la empresa acepte cambiar la categoría profesional del colectivo, a fin de puedan considerarse bomberos forestales. Y eso a pesar de que han apoyado su reivindicación con multitud de documentación y, lo que es más importante, con ejemplos prácticos de comunidades autónomas que ya han recogido en sus normativas el cambio de categoría profesional. Y tampoco se está teniendo suerte en la negociación de las reclamaciones salariales. A pesar del intercambio de propuestas, Tragsa mantiene una subida del 8 por ciento en el salario base (900 euros), con un máximo de 18.300 euros brutos al año, que es “insuficiente”.
Acciones de protesta
El único acuerdo alcanzado se refiere a la 2ª actividad, mientras se bloquea la categoría profesional y las retribuciones
Así que la huelga indefinida, iniciada el pasado 27 de julio, continúa en marcha. Lo quiere el colectivo, asegura Nieto, y son ellos los que dirigen las negociaciones y los que, llegado el caso, tomarían la decisión de suspender las movilizaciones. Mientras, los profesionales de las 10 Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales que existen en nuestro país (dos de las cuales están en la región, en concreto en León y en Soria), continúan con la movilización de calle. Las mesas informativas, los actos de protesta y la proyección del documental ‘La vida en llamas’ conforman la nueva rutina de estos profesionales.