14 meses para levantar el complejo cárnico más grande de Europa
Los responsables de Campofrío confían en tener plenamente operativa la nueva planta el 16 de noviembre de 2016, dos años después del devastador incendio
Se invertirán 225 millones de euros en unas instalaciones de 97.000 metros cuadrados con una capacidad productiva de 101.000 toneladas
Será la fábrica cárnica más moderna y eficiente de Europa
Recreación de la futura planta. BC
Hoy han comenzado de manera oficial -las máquinas llevan trabajando 15 días en las tareas de cimentación- las obras de construcción de la nueva fábrica de Campofrío en Burgos, un proyecto que, con los datos sobre la mesa, supone una auténtica aventura. Ya en las semanas posteriores al devastador incendio de la fábrica del polígono de Gamonal, los responsables de Campofrío aseguraron que su intención era levantar una planta referente en la producción de cárnicos, y la apuesta sigue siendo firme.
Será la inversión industrial más grande registrada en Burgos en las últimas décadas
Será la inversión industrial más grande registrada en Burgos en las últimas décadas
Según ha explicado durante el acto de colocación de la primera piedra Ignacio González, director general de Campofrío para el sur de Europa, la construcción de la nueva factoría implicará la inversión de más de 225 millones de euros, un dinero con el que se pretende levantar, ni más ni menos, que “el mayor complejo cárnico de Europa”. Y se pretende hacer en “menos de 14 meses”. De hecho, el objetivo es tener la planta plenamente operativa el 16 de noviembre de 2016, es decir, dos años después del fatídico incendio.
El proyecto contempla la construcción de cinco grandes edificios dedicados de manera individual a cada uno de los procesos de la fábrica (Materias Primas, Curados, Cocidos, Loncheados y Expediciones). En total, 97.000 metros cuadrados de superficie construida en la que se retomará la elaboración de todos aquellos productos que hasta noviembre de 2014 albergaba la antigua planta y con la que se pretende alcanzar una capacidad productiva de 101.000 toneladas.
Más moderna y eficiente
Según las primeras previsiones, por las instalaciones pasarán cada día entre 40 y 50 camiones encargados de distribuir los diferentes productos y se ahorrará un 20 por ciento de agua y un 30 por ciento de energía gracias a la utilización de conceptos de arquitectura sostenible. Asimismo, la compañía aprovechará para introducir en el diseño todos aquellos procesos necesarios para cumplir con las homologaciones exigidas en mercados como el norteamericano y el japonés, muy restrictivos en el ámbito de las importaciones cárnicas.
En principio, la planta absorberá a toda la plantilla de la antigua fábrica y, durante su fase de construcción generará otros 800 puestos de trabajo directos, a los que habrá que sumar los cientos de empleos indirectos que se repartirán, no sólo empresas de Burgos, sino de todo el mundo. Y es que, una inversión de 225 millones de euros no se materializa todos los días.