El Consorcio abonará el IBI reclamado a los dueños de las viviendas protegidas
Los afectados tendrán que pagar el IBI reclamado por el Ayuntamiento pero el Consorcio les devolverá los importes íntegros
De momento se ha acordado desembolsar unos 48.000 euros, los correspondientes a las primeras reclamaciones tramitadas
Foronda se encargará de renegociar la deuda con las entidades financieras para salvar una posible “quiebra” del Ayuntamiento
La reunión se ha celebrado esta mañana. IAC
Los terrenos liberados del desvío ferroviario son propiedad del Consorcio de la Variante, así que suya es la responsabilidad de hacer frente al pago de impuestos y obligaciones derivados de los mismos. Incluidos los que están vinculados a las viviendas que se construyeron, algunas de las cuales se vendieron luego como pisos de protección oficial. Es por ello que el Consorcio abonará los importes reclamados por el Ayuntamiento de Burgos en concepto del IBI de 2012 y 2011. Eso sí, tendrá que pagárselo a los propietarios de las viviendas, que es a quienes el Consistorio está reclamando la deuda del Consorcio.
El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, asegura que el Ayuntamiento “lo ha hecho bien”. En este caso es un acreedor más del Consorcio, así que en virtud de la Ley General Tributaria puede exigir mediante esta vía que se pague una deuda. Lo que pasa es que en el contrato de compra de las viviendas, el Consorcio aseguró que éstas iban libres de carga, así que tendrá que asumir directamente las reclamaciones municipales. De momento, el Órgano de Gestión Tributaria sólo a remitido unas 60 reclamaciones, así que el primer pago directo a los afectados rondará los 48.000 euros.
Las primeras devoluciones ascenderán a 48.000 euros, pero es posible que lleguen más
Sin embargo, De Foronda ya avisa de que irán llegando nuevas reclamaciones, según vayan “saltando” las deudas en los programas informativos. En todos y en cada uno de los casos, el Consistorio tendrá que pagar a los propietarios el dinero reclamado, y cobrado, por el Ayuntamiento. Desde el PSOE, Antonio Fernández Santos, que fue el que dio la voz de alarma hace algunas semanas, era más partidario de que el Consistorio embargase los bienes al Consorcio, sin molestar a los vecinos, sobre todo cuando el presidente del Consorcio y el alcalde de Burgos son la misma persona.
Según Fernández Santos, el acuerdo alcanzado ayer en el Consorcio del Desvío es “instar” al Ayuntamiento a que anule las notificaciones realizadas y, lo más importante, que no se produzcan nuevas reclamaciones, puesto que quedan alrededor de 160 familias pendientes de esa exigencia municipal. Ahora queda por ver si el Ayuntamiento está dispuesto a ello o, como parece indicar Salvador de Foronda, se continuará con las reclamaciones, aunque luego el Consorcio acepte hacerse cargo de la deuda, devolviendo el dinero a los afectados.
Parque de Viviendas Municipal
El PSOE propone destinar algunas de las viviendas de protección no vendidas al Parque Municipal de Viviendas Sociales
Por otra parte, el PSOE proponía en la reunión de ayer que se busque una “nueva utilización” a las viviendas del Paseo de la Serna, promovidas por el Consorcio, y que aún no se han vendido. Son 28 pisos de protección oficial, junto con 4 locales comerciales y 10 plazas de aparcamiento, y “no es justo” que mientras en Burgos haya familia con dificultades para acceder a una vivienda, el Consorcio, y por extensión el Ayuntamiento, dispongan de casas desocupadas. Por ese motivo, los socialistas vuelven a plantear que algunas de esas viviendas se incorporen al futuro Parque Municipal de Viviendas Sociales.
Este ha sido uno de los asuntos tratados en la reunión del Consorcio, junto con la expropiación de los terrenos en los que se ubica Correos (junta a la antigua estación). Además, los nuevos concejales han tomado posesión de sus “cargos”, salvo Jesús Ortego, que no ha podido asistir al encuentro y ha sido sustituido por Vicente Marañón, ambos concejales de Ciudadanos. Además, Salvador de Foronda, concejal delegado del Ayuntamiento para el Consorcio, ha recibido la encomienda de iniciar los trámites para la renegociación de la duda, la gran “espada de Damocles” a la que tiene que enfrentarse la ciudad.
Y es que se supone que el Consorcio se debería disolver el próximo año, si es que se demuestra que no dispone de fondos suficiente para hacer frente a la deuda, de 166,8 millones de euros. De ser así, el Ayuntamiento asumiría en solitario el pago de la deuda, dado que fue el acuerdo al que se llegó el pasado año y, de momento, nada se ha hecho para revocarlo. Además, de entrada, el Consistorio tendrá que hacer frente en 2016 al pago de las amortizaciones de 2013, 2014 y 2015, retrasadas, además de lo que le corresponde al propio ejercicio, lo que sumará un total de 36,8 millones, como ha recordado Fernández Santos.