Una Feria de la Biodiversidad muy dulce y muy natural
La jornada de domingo desapacible no ha impedido que artesanos y productores hayan invadido e lPaseo Marceliano Santamaría
UCCL organiza su XIII Feria de la Biodiversidad, punto de encuentro con consumidores y escaparate de las riquezas del medio rural
Nos acercamos a conocer las mermeladas ecológicas de ‘Fruto del Huerto’ y una quesería artesana de leche de oveja de Ágreda
El cielo amenazaba lluvia, y ha caído. La temperatura no está siendo alta y sopla un desapacible viento. Sin embargo, productores y artesanos no se amedrentan fácilmente y, un año más, han acampado en el Paseo Marceliano Santamaría de la capital burgalesa. La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) organiza la XII Feria de la Biodiversidad, punto de encuentro con los consumidores, en el que dar a conocer la gran variedad de productos naturales, artesanos y ecológicos que nos ofrece nuestro medio rural. Quesos, embutidos, chocolates, frutas y hortalizas, pan, aceite, especias…. Quince expositores llenos de delicias.
El presidente de UCCL-Burgos, Félix Arribas, reconoce que este año se ha reducido la presencia de productores con respecto a ediciones anteriores, y dos serían los motivos principales. Por un lado, la organización se ha visto forzada a adelantar un mes la celebración de la Feria de la Biodiversidad, que tradicionalmente se venía realizando en octubre, por lo que muchos productores de fruta se han quedado fuera. Y por otro, el exceso celo del Ayuntamiento de Burgos en la concesión de permisos y autorizaciones ha dejado en casa a algunos de los profesionales.
Pero al margen de estas cuestiones, tengan claro que los productores y artesanos que se han acercado hasta Burgos, algunos procedentes de otras provincias, como Zamora, Soria o Granada, merecen una visita (y esta se puede hacer hasta última hora de la tarde). Se recomienda acercarse a todos y cada uno de los expositores, curiosear y preguntar. Les darán respuestas amables y les tratarán con cariño, porque los productores y artesanos son agradables por naturaleza. Al menos eso es lo que le dicen a Maite Maeso cada vez que participa en una feria de estas características.
Colorido mermelero
Maite, una burgalesa de Barbadillo del Mercado afincada en la localidad zamorana de Fariza de Sayago, lleva ‘Fruto del Huerto’. Se trata de una empresa de mermeladas ecológicas artesanales. Cuenta con 54 variedades diferentes de fruta y verduras, e incluso se puede elegir entre mermelada con azúcar y sin azúcar. Maite utiliza productos de la máxima calidad, que compra a productores de la tierra zamorana, esos que ya cultivan la variedad que a ella le gusta, reconoce, porque “no todo vale”. Y lo que no se da en Zamora, o en lugares cercanos, se compra fuera (Lérida, Valencia…), pero siempre con garantía de calidad.
Cinco años lleva en marcha ‘Fruto del Huerto’. Nació en plena crisis, pero con mucha ilusión. La clave es ofrecer un producto cien por cien ecológico y artesano, y los consumidores responden. No es que Maite viva de la venta de mermeladas, más bien es un complemento a la economía doméstica, pero es consciente de que la empresa es complicada: la gente compra mermeladas industriales porque son más baratas, en muchas familias se siguen haciendo de manera casera y, con la crisis, mucha gente las ha retirado de su dieta porque se consideran “un lujo”. Aún así, Maite está contenta.
Sus mermeladas se pueden adquirir a través de la página web, www.frutodelhuerto.es, y también en numerosos establecimientos comerciales (en Burgos, por ejemplo, están en Masala). Además, Maite acude a muchas ferias de productos ecológicos, en Barcelona, Madrid o Bilbao. Es la mejor forma de ir dándose a conocer, de ganar mercado y de entablar contacto con otros productores, reconoce. Y el tiempo que le queda libre lo dedica a innovar. Este año ha introducido cuatro nuevas variedades de mermelada: cereza sin azúcar, higos sin azúcar, fresa-chocolate y naranja-chocolate. Deliciosas.
La oveja, al natural
Exquisitas están también las especialidades que elabora Rocío Alayeto en su quesería artesanal, ubicada en Ágreda (Soria). Queso, requesón, queso fresco, cuajada, cremas de queso, cambembert… y todo cien por cien natural. Nos encontramos ante una empresa familiar. De las ovejas se encarga el marido de Rocío, con un rebaño en el que se cuida muy mucho la alimentación y la salud de los animales. Todo está controlado. Y así no es raro que los productos elaborados con su leche no requieran de ningún tipo de aditivo y “eso se nota en el sabor”, asegura Rocío.
Y es que esta artesana soriana asegura que aquellos que prueban sus quesos, vuelven. “No todos”, lógicamente, pero sí que se nota que muchos de los que se acercan de casualidad descubren que detrás de los quesos, las cuajadas, el requesón o las cremas hay un producto de calidad, con un sabor único, muy natural, insiste Rocío. Así que además de la venta que realiza en Ágreda, alrededores y la provincia de Soria, también cuenta con otros clientes fieles de diferentes partes del territorio nacional, como los que llegan de Burgos después de degustar un poco de su queso en esta Feria de la Biodiversidad.