El Ayuntamiento pedirá a la Junta una ley para garantizar la gratuidad de los libros de texto
Imagina saca adelante su proposición con el apoyo del PSOE y gracias a la abstención de Ciudadanos y Álvarez de Eulate
Gómez insiste en que las becas son un sistema más “justo” de ayuda a las familias necesitadas, aunque sólo competencia regional
La iniciativa obligará también a reservar una partida en los Presupuestos municipales 2016 para ayudar a los padres
El Ayuntamiento de Burgos solicitará a la Junta de Castilla y León el desarrollo de una ley que garantice la gratuidad de los libros de texto a las familias de la región, así como el material informático “obligatorio” para los nuevos sistemas de enseñanza, fundamentalmente tablets. Es el acuerdo al que se llegó en el Pleno Municipal del pasado viernes, tras la aprobación de la proposición presentada por Imagina, con el apoyo del PSOE. Ciudadanos y Silvia Álvarez de Eulate se abstuvieron, mientras que el Partido Popular votó en contra.
El concejal delegado de Educación, Fernando Gómez, aseguraba que compartía la preocupación de Imagina por los problemas que muchas familias tienen para adquirir libros y material escolar, pero insistía en que la solución no pasa por la gratuidad de los libros de texto. La Educación “tiene que ser universal, pero también sostenible”, recordaba, “porque los recursos son limitados”. Así que el Partido Popular aseguraba no poder apoyar la propuesta de Imagina, porque “los libros hay que pagarlos”, ya sea el usuario o el Estado (con el dinero de todos, insistía).
La injusticia de lo universal
“La gratuidad universal es un concepto injusto”
Además, Gómez considera que la “gratuidad universal es un concepto injusto”, apostando por las becas para ayudar a los que de verdad necesitan ese apoyo. La gratuidad universal beneficiaría a todos, incluidos a los que no tienen problemas para pagar los libros de texto, alegaba el concejal. Una reflexión que compartía Gloria Bañeres, de Ciudadanos, quien defendía “ayudar en consonancia con la situación particular”. La portavoz del grupo municipal aseguraba que no podían apoyar esa petición a la Junta, ni tampoco otra de las propuestas de Imagina, por ser “competencia impropia”.
Y es que la formación planteaba que, mientras la Junta elabora la ley para garantizar la gratuidad de los libros de texto, debería ser el Ayuntamiento el que asumiese esa carencia, a través de convenios con los centros escolares y las AMPAS. Gómez les recordaba que las competencias en Educación las tiene la Junta de Castilla y León y ya existe un programa de becas, aunque reconocía que el Ayuntamiento sí que podía pedir una mayor partida económica y una flexibilización de los criterios de concesión de las ayudas. “Podemos pedir mayor esfuerzo”, aseguraba, pero no asumir ninguna responsabilidad.
Mientras, desde el PSOE se mostraban dispuestos a apoyar la iniciativa de Imagina, siempre y cuando se incluyese en la proposición una enmienda para que en los próximos Presupuestos municipales de 2016 se reserve una partida de ayuda a familias con bajos recursos económicos, para la compra de libros de texto. La concejal Blanca Guinea, de Imagina, aceptaba la enmienda, lo que conseguía los siete apoyos del PSOE, lo que servía, con la abstención de Ciudadanos y Silvia Álvarez de Eulate, para sacar adelante la propuesta.