El mundo del ciclismo posa su mirada en Burgos
La caravana de la Vuelta a España ya está en Burgos preparando la “decisiva contrarreloj” que se celebrará mañana en la capital
No queda ni una sola plaza hotelera libre en la ciudad
Lacalle pide “paciencia” por los cortes del tráfico de mañana
Lacalle, Guillén y Rico presentaron a contrarreloj. GIT
Una contrarreloj “decisiva”. La Vuelta a España ya ha invadido Burgos y desde la tarde de ayer es raro no cruzarse con algún autobús de equipo, coche de la organización o ciclista probando el circuito de la que se antoja etapa clave de la ronda de este año. Así lo ha reconocido esta misma mañana el propio director general de Unipublic, Javier Guillén, que ha señalado que “quien salga vestido de rojo mañana tendrá todas las papeletas” para llevarse el triunfo final.
‘Purito’ Rodríguez, Fabio Aru, Rafal Majka y Tom Dumoulin se juegan la victoria final de la Vuelta
‘Purito’ Rodríguez, Fabio Aru, Rafal Majka y Tom Dumoulin se juegan la victoria final de la Vuelta
Esta situación no hace sino añadir un punto extra de interés a una contrarreloj que ya partía con mucha expectación. “Siempre dijimos que iba a ser decisiva”, pero a medida que ha ido avanzando la carrera se ha visto que la etapa será incluso más importante de lo que se pensaba. ‘Purito’ Rodíguez, Fabio Aru, Rafal Majka y, sobre todo Tom Dumoulin se juegan la victoria final y tendrán que apretar los dientes. El mejor situado antes de arrancar mañana en el Fórum es ‘Purito’, actual líder, pero todas las miradas están sobre Dumoulin, el gran favorito visto el recorrido.
Con todos esos ingredientes sobre la mesa, la organización de la Vuelta y las instituciones burgalesas sacan pecho. Las miradas de los aficionados de 190 países del mundo estarán depositadas en Burgos durante dos horas, y esa es una “proyección internacional” con la que la ciudad no ha contado “nunca”, subraya Lacalle. Además, ahora mismo “no hay ni una sola plaza libre en ningún hotel”, ya que las más de 3.000 personas que completan la caravana ciclista han colapsado, literalmente, la capacidad hotelera de la ciudad. Por todo ello, añade el alcalde, “ésta es una oportunidad única” que implicaría la inversión de “varios millones de euros que jamás podríamos pagar”.
Y todo ello al abrigo de una competición que arrancará a las 13:34 horas, cuando está prevista la salida del último clasificado. A partir de ahí, todos los ciclistas que continúan en carrera irán saliendo desde el Fórum para afrontar una contrarreloj fundamentalmente llana de 39 kilómetros que recorrerá parte de los pueblos del Alfoz. Los principales hitos serán el propio Fórum, el monasterio de San Pedro de Cardeña y el casco histórico de la ciudad, que albergará los últimos kilómetros del circuito.
Al igual que ya sucediera en la contrarreloj por equipos de la Vuelta a Burgos, los ciclistas deberán afrontar el paso por varios de los monumentos más importantes de la ciudad, callejeando en un recorrido muy técnico antes de acabar a los pies de la Catedral, donde estará desplegado todo el operativo correspondiente a la meta y el podium. Sin duda, una estampa digna de postal.
Actividades paralelas
Pero la Vuelta no solo es competición. Tal y como ha recordado Guillén y han podido empezar a comprobar los burgaleses, la caravana ciclista es mucho más. A lo largo de esta mañana ya se han comenzado a instalar varios de los puestos promocionales que acompañan a la Vuelta por todo el recorrido y antes, durante y después de la contrarreloj de mañana se multiplicarán las actividades por todo el centro de la ciudad.
Una de las citas más vistosas será la Vuelta Junior, que se celebrará por la mañana en el último kilómetro del circuito y en la que participarán cien escolares de la ciudad. También tendrá su cuota de protagonismo el Parque Vuelta instalado en la Plaza Mayor y, sobre todo, el Fórum Evolución y la Catedral.
En este sentido, el alcalde ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que tenga “paciencia” en materia de movilidad. No en vano, buena parte del casco urbano sufrirá el paso de la Vuelta y muchas calles se cortarán desde las 11 de la mañana hasta las 18 horas, más o menos, lo que obligará a buscar alternativas y desplegar un operativo de más de 200 personas vinculadas directamente con el Ayuntamiento.