Santos apuesta por valorar el desarrollo del polígono de ‘Monte de la Abadesa’
El concejal socialista duda que, casi 15 años después de iniciarse la tramitación, el proyecto siga siendo viable económicamente
Bernabé coincide con Santos pero recuerda que la decisión de paralizar el desarrollo la debe tomar la junta de compensación
El Ayuntamiento posee un 13 por ciento del suelo vinculado y debe 700.000 euros por gestión administrativa
Daniel de la Rosa y Antonio Fernández Santos durante la comparecencia. PCR
Casi quince años después de que el Pleno del Ayuntamiento aprobase el Plan Parcial del polígono industrial ‘Monte de la Abadesa’, unos 2,2 millones de metros cuadrados de terreno de iniciativa privada, todo sigue igual. Ni plan de reparcelación definitivo, ni plan de urbanización, ni planes de futuro. Años de retraso, en lo que es sin duda un proyecto “muy complejo”, cuya gestión no depende del Ayuntamiento, que sólo es propietario de un 13 por ciento del total del suelo, sino de la junta de compensación, conformada por empresas y particulares. Tanto retraso que muchos ponen en duda su viabilidad a corto y medio plazo.
El polígono industrial fue una apuesta por la iniciativa privada que no ha acabado de despegar
El concejal socialista Antonio Fernández Santos ha vuelto a proponer esta mañana, durante la Gerencia de Fomento en la que se iban a analizar dos recursos vinculados a este proyecto, que el Ayuntamiento se posicione a favor de “paralizar” el desarrollo urbanístico del Sector-22, de cara a su explotación como polígono industrial. “Pocos propietarios confían ya en que sea un desarrollo beneficioso”, ha asegurado Fernández Santos, sobre todo teniendo en cuenta que la ciudad cuenta con miles de metros cuadrados a la venta en la cuarta ampliación de Villalonquéjar.
Si a esto se le añade que mientras el proyecto siga vivo los propietarios van a tener que continuar aportando fondos para cubrir los gastos administrativos, resulta que el polígono industrial ‘Monte de la Abadesa’ no es precisamente un negocio. De hecho, el Ayuntamiento ya adeuda a la junta de compensación unos 700.000 euros, aunque el ente eleva esa cantidad a 1,4 millones de euros. Deuda que, según la concejal de Urbanismo, Ana Bernabé, corresponde a conceptos no justificados. Puesto que mientras se justifiquen las derramas, estas se seguirán pagando, asegura.
Propuesta municipal
Por todo ello, el socialista apuesta por paralizar el desarrollo del sector. Una propuesta que también defienden desde el Ayuntamiento de Burgos, si bien Bernabé reconoce que “no es una decisión del Consistorio, sino del resto de propietarios”. “No estamos en posición mayoritaria”, con un 13 por ciento del total del suelo a desarrollar, pero los representantes municipales sí que pueden plantear la propuesta en próximas reuniones. Además, la concejal de Urbanismo asegura que en la junta gestora existe un cierto consenso a favor de “dejar en suspenso” el proyecto.
El Ayuntamiento ocupa una posición minoritaria, con un 13% de los más de 2,2 millones de metros cuadrados
Es más, muchos propietarios querrían que se aprobase el proyecto de parcelación definitivo, el proyecto de compensación y, tras inscribir las parcelas, se paralizase el desarrollo. Y es que la iniciativa de polígono industrial ‘Monte de la Abadesa’ nació en el 2000. Un año más tarde se aprobó el plan parcial y, a continuación, se creó la junta de compensación. El proyecto de actuación se desarrolló entre 2003 y 2007, y el de reparcelación comenzó en 2008, aunque se ha modificado en varias ocasiones. La última este mismo año, recuerda Bernabé, y contra ella se han presentado varios recursos de propietarios.
Por su parte, el plan de urbanización ha sufrido numerosos retrasos y contratiempos. Se inicio en 2003 pero el Ayuntamiento lo dio por caducado en 2012, después de diez años sin que se hubiese hecho absolutamente nada. Ana Bernabé insiste en que “no vamos a estar asumiendo la gestión de un proyecto que no tenga viabilidad”, así que el Ayuntamiento volverá a plantear ante la junta de compensación que se valore qué hacer con la intervención, si cerrar los trámites abiertos y “dejar en suspenso” el proyecto o continuar en su desarrollo urbanístico.
