Investigadores de Atapuerca dividen la evolución del cuerpo en cuatro etapas

Un grupo de expertos capitaneado por Juan Luis Arsuaga propone un nuevo modelo evolutivo basado en 4 diseños anatómicos

La hipótesis se plantea tras analizar la colección de fósiles del esqueleto postcraneal recogida de la Sima de los Huesos

Ardipitecos, australopiteos, humano arcaico y humano moderno serían las diferentes fases en la evolución del cuerpo humano

Los restos hallados en el yacimiento burgalés corresponderían al tercer patrón, pero con características evolutivas propias

Investigadores de Atapuerca dividen la evolución del cuerpo en cuatro etapas Retrato de un individuo masculino de la Sima de los Huesos. Kennis & Kennis Madrid Scientific Films

Una colección de fósiles procedentes de la Sima de los Huesos ha servido de base a un grupo de investigadores de los Yacimientos de Atapuerca, encabezado por Juan Luis Arsuaga, para proponer una nueva teoría sobre la evolución del cuerpo humano. En concreto, y de acuerdo con el estudio publicado ayer en la revista PNAS de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, los investigadores plantean un modelo de evolución en cuatro fases o diseños anatómicos funcionales.

El trabajo analiza con todo detalle la colección de fósiles del esqueleto postcraneal (del cuello para abajo) del yacimiento de la Sima de los Huesos, datado en unos 430.000 años. Se trata del mayor conjunto de huesos del cuerpo jamás hallado, que representa una parte muy importante del registro fósil del esqueleto (excluido el cráneo) anterior a los neandertales y a los humanos modernos. El análisis de estos restos ha permitido establecer cuatro grandes patrones sucesivos en la evolución del cuerpo humano.

Patrones sucesivos

En primer lugar, tendríamos la fase de los ardipitecos (homínido arborícola y tal vez ocasionalmente bípedo). A continuación llegaría el patrón de los australopitecos (bípedo obligado pero con notables capacidades arbóreas). La tercera fase evolutiva correspondería  al humano “arcaico” (de cuerpo alto en comparación con los tipos somáticos anteriores, ancho y robusto, y con locomoción exclusivamente terrestre). Y el último patrón sería el del humano moderno (de tipo alto, estrecho y esqueleto grácil).

La investigación realizada por el grupo de expertos de los Yacimientos de Atapuerca concluye, además, que al tipo “humano arcaico” pertenecerían tanto el Homo erectus como la población de la Sima de los Huesos, en cuyos fósiles se basa el estudio. El somatotipo de los neandertales, aseguran los autores, pertenecería al tercer tipo, aunque estos humanos habrían desarrollado ciertas características propias, algunas de las cuales ya se insinúan en la población de la Sima de los Huesos, que ayudan así a entender mejor el origen de los rasgos neandertales.