Ángel Viadero: “El vestuario es una caja de sueños”
Tiene el privilegio de ser de los pocos entrenadores blanquinegros que ha confeccionado la plantilla a su gusto y con libertad
Viadero no tiene miedo a soñar y usa esa ilusión como referencia para superar los objetivos prefijados para esta temporada
Es un tipo serio, se toma pocas licencias, pero también sabe ser cercano y mucho más con sus jugadores. Ángel Viadero, el nuevo entrenador que vive su idilio en el inicio de relación con el Burgos Club de Fútbol, ha recibido a BurgosConecta para poner al día a sus lectores en lo que ha sido la confección de su equipo y las expectativas para soñar que maneja. El técnico auténtico tratará de dar luz a un Burgos más acostumbrado a las sombras, apoyándose en una ilusión renovada.
¿Qué te llevó a ser entrenador de fútbol?
Una rotura de ligamento cruzado jugando en el División de Honor del Racing de Santander que sufrí con 19 años. Después, comencé entrenando a alevines en un colegio, luego infantiles y más tarde recibí la llamada de Racing, equipo en el que trabajé prácticamente 16 años.
Como futbolista ¿apuntabas maneras?
Antes de la lesión estaba a un buen nivel, pero mi lesión no me impidió el haber sido jugador de Primera. Creo que había compañeros míos que, de hecho, fueron jugadores en Primera División y yo no tenía ese nivel tan alto para haber estado ahí. Seguramente, de no haberme lesionado habría jugado hasta cuando habría podido porque ha sido lo que siempre me ha gustado más.
¿Qué posición ocupabas?
Jugué de lateral derecho o de mediocentro.
¿Cómo ha sido tu camino hasta aquí?
“Soy un hombre hecho a mí mismo”
En mi vida he tenido que reinventarme continuamente. Tuve que dejar de jugar por la rodilla y empecé a entrenar desde muy joven, a la vez trabajé y me intenté formar como entrenador. Siempre he tratado de saciar mis inquietudes en todos los aspectos. Soy un hombre hecho a mi mísmo y con los años he aprendido no sólo a trabajar, sino disfrutar porque creo que es algo fundamental.
¿Qué formación académica tienes?
Tengo dos Grados Medios en actividades deportivas y coaching. No he sido universitario porque enfoqué el deporte muy rápido y siempre he tratado de formarme a nivel deportivo en todo lo he podido.
¿Es más importante actualmente guiar psicológicamente al grupo o todavía prima más la técnica y la táctica?
“Hoy en día no vale el ordeno y mando”
Creo que al final es todo. No puedes delimitar una sola función al entrenador. Yo creo que hay que tener recursos para manejar a nivel de conceptos tácticos y de nivel de juego y sistemas de entrenamiento, pero no puedes olvidar que detrás de un equipo de fútbol hay un grupo de personas. Hoy en día no vale el ordeno y mando. Hay muchas formas de liderar y el coaching me enseñó a encontrar mi forma auténtica.
¿Cómo es la esencia de Ángel Viadero?
Mi forma de liderar se basa en intentar estar al servicio del jugador para conseguir que dé lo mejor de sí mismo. Aunque lo primero que tengo que tratar es de liderarme a mí mismo, que mis valores prevalezcan, aprender a quererme, a ser vulnerable como soy, a entender que cometo errores. Mi objetivo con los chicos es que se superen a sí mismos y el grupo funcione de una manera ordenada.
¿Cómo está siendo el inicio de la pretemporada?
Estoy contento. Creo que el equipo va bien en todos los aspectos. Se ha formado un grupo muy unido y con unos objetivos muy claros desde el principio. Además, creo que hay buen ambiente y que la gente está con ilusión. Esto ha llevado a que se hayan formado unas buenas bases de juego. A nivel de club contento con los directivos, con la gente que trabaja conmigo en el día a día y con los empleados. La verdad es que llevo poco tiempo en Burgos pero estoy muy a gusto.
Tardaste en aceptar la oferta del Burgos, ¿qué pasó en ese periodo de decisión?
Como en todo acto responsable, uno debe intentar analizar y valorar todo. Yo soy consciente de lo que me empleo cuando asumo un reto y en este caso en el reto del Burgos debía valorar lo que iba a suponer para mí en cuanto a esfuerzo, sacrificio y a tener que alejarme de mi familia. Valoré la estructura del club, las posibilidades que teníamos para hacer una plantilla competitiva, los objetivos… Por eso traté de valorar si ese esfuerzo me iba a compensar.
¿Es el reto del Burgos el más importante que has tenido en tu carrera?
Creo que todos los retos que uno tiene en la vida son importantes, pero el último siempre es el más importante porque, además, creo que el pasado ya no existe y el futuro está por ver. Para mí el de Burgos es un reto atractivo y me apasiona estar en un club histórico, con una afición que está ilusionada y saber que está en nuestra mano sumar más espectadores en El Plantío.
¿Has llegado a soñar con verte ascendiendo a Segunda División esta temporada?
“Soñar es gratis y algo que hago con mucha frecuencia”
Bueno, soñar es gratis y algo que hago con mucha frecuencia y que con el paso de los años me lo he ido permitiendo más. Soñar no deja de ser ponerte en escenarios atractivos y, además, que muchas veces pueden ser reales. Por eso hay que ser valiente para soñar y hay que intentar poner esos sueños como si fuesen tu brújula. Al final es conveniente tener referencias y los sueños son muy interesantes como referencia.
¿Cómo te has sentido en la faceta de secretario técnico?
He estado cómodo. Tenía una idea de lo que quería formar como equipo y de las características de los jugadores que quería en el Burgos. Hemos ido poco a poco metiendo piezas que pensamos que nos pueden ayudar a hacer un equipo majo y competitivo, pero esto todavía no ha acabado. Creo que la figura debe de mantenerse e ir preparando el futuro porque aún tenemos que estar mirando de reojo ante las posibilidades que pueden presentar.
¿Te han dejado trabajar con libertad desde la directiva?
Me he sentido muy muy independiente y un privilegiado por haber sido apoyado en todo lo que he hecho, lógicamente dentro de unos parámetros económicos marcados.
La paciencia de la que has hecho gala a la hora de fichar, ¿te ha permito contratar a los mejores jugadores teniendo en cuenta calidad-precio?
Creo que sí, que voy a decir ¿no?. El Burgos ha entrado en el mercado muy poco a poco, pero hemos ido sobre seguro y a día de hoy el equipo ha conseguido hacer una buena plantilla, incluso estamos todavía con posibilidades, por fichas y por economía, de poder mejorarla. Es para estar contentos y satisfechos y entiendo que lo que se ha hecho está dentro de unos términos lógicos.
En cuanto a la preparación física, ¿cuáles crees que serán los meses claves en los que el equipo tiene que estar dando el do de pecho?
“Cuando era más joven quería controlar el aire en el fútbol”
Eso lo hacía cuando era más joven, cuando quería controlar el aire en el fútbol. Ahora mismo he aprendido a trabajar en el presente y a trabajar al máximo cada semana con mi equipo. En el fútbol es un error y más en nuestro caso que solo tenemos una competición, pensar en picos y meses. Los años me dicen además que los equipos que cuentan con una tecnología de última generación tampoco lo consiguen.
Alcanzados los 2.200 socios, ¿qué te dice ese dato?
La verdad es que desde el principio hemos notado el cariño, la ilusión y además siendo una plantilla en la que de 19 jugadores, 15 son nuevos. Pero sí, percibimos que hay ilusión, que el equipo gusta y que la gente está contenta. Somos conscientes de que el número de socios que hay hoy día no es algo habitual, pero también somos conscientes de que podemos mejorarlo. Cuando se enciende una llama hay que aprovecharla y ojalá consigamos que con el paso de las jornadas El Plantío tenga cada vez más socios. Además estoy convencido de que Burgos, cuando vea que su equipo va para arriba, tendrá muchas butacas deseadas de ser ocupadas.
Por último, ¿cómo ves a la plantilla para afrontar esta temporada?
Percibo, huelo, no sé… No hay nada que sea medible, pero entras en el vestuario y está cargado de ilusión, de sueños, de chicos jóvenes con unas ganas tremendas de hacer algo bonito y de mejorar individualmente. Yo creo que ese vestuario es una caja de sueños que vamos a tratar de proteger y de acercarnos lo más posible a ellos.