Cáritas: creadora de segundas oportunidades
Cáritas ayuda mediante sus programas a gente en peligro de exclusión social a rehacer su vida
Colaboran dando alojamiento, comida, ropa e, incluso, trabajo
14.000 personas son recibidas al año en toda la provincia de Burgos
Todos buscamos segundas oportunidades y cuando las conseguimos intentamos aprovecharlas. Lo intentamos porque es lo que más deseamos, lo que más necesitamos. Cáritas realiza esa labor, ayuda a crear segundas oportunidades a personas que las necesitan, que ascienden a 14.000 al año en la provincia de Burgos. Cada una con diferentes circunstancias pero con algo en común, todas tienen algún derecho humano no cubierto. Ya sea el derecho a la vivienda o al abastecimiento, Cáritas pone todo de su mano para poder ayudar en todo lo que pueda. Eso sí, se requiere de un compromiso de cambio y de trabajo constante.
Gracias al trabajo de sus voluntarios, Cáritas realiza el programa de acogida para personas con riesgo de exclusión social. Pero, ¿en qué consiste este programa? Para comenzar, se realiza una pequeña toma de contacto con la persona que va buscando ayuda, en la que se observa su situación personal para poder ver en qué aspectos se puede apoyar. Sin esta primera entrevista, no se puede recibir ninguno de los servicios que ofrece Cáritas.
A partir de aquí, comienza el cambio. Gracias a los distintos programas que tiene Cáritas, cada una de las personas que va buscando ayuda recibe lo que necesita. Y gracias a su albergue, reciben alojamiento y comida, además de vestido. Esto tiene dos vertientes, ayuda puntual de tres días para personas que no quieren más, y la ayuda intensiva, que puede durar el tiempo que sea necesario hasta que se consigan los objetivos marcados. También cuenta con programas para eliminar drogodependencias.
La cocina de Cáritas, donde preparan toda la comida. MMC
Una de las actividades más importantes que realiza Cáritas es la de inserción en el mercado laboral, con la realización de cursos de formación en campos como hostelería, carpintería, industria textil, etcétera. Una vez realizada la formación, Cáritas ayuda a encontrar trabajo en el ámbito en el que se han formado. Eso sí, tal y como están las cosas, debido a los estragos de la crisis económica, el trabajo es lo más difícil de conseguir. Hay mucha gente formada, pero los trabajadores de Cáritas no consiguen que encuentren un empleo digno por falta de puestos de trabajo. Aún así, luchan cada día para poder solucionar este problema.
El perfil de la gente que acude a Cáritas a pedir ayuda suele ser suele ser individual, aunque también acuden familias enteras con hijos. Los voluntarios son los que hacen el seguimiento de todas las personas que acercan a Cáritas, las cuáles sin esta ayuda no hubieran conseguido su segunda oportunidad.
