La maquinaria del presupuesto municipal 2016 se pone en marcha
La áreas de municipales ya han remitido sus propuesta y el Órgano de Gestión Tributaria calcula la previsión de ingresos
El PP está dispuesto a negociarlo todo, aunque Lacalle pide que capítulos y partidas ya comprometidas no se modifiquen
Salvador de Foronda recuerda que en 2016 se cotará con 7 millones menos de ingresos derivados del IBI
El pleno debatirá las propuestas de Imagina. GIT
A mediados de julio, el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, se comprometió a empezar a trabajar en los presupuestos de 2016 en cuanto volviese de sus vacaciones de verano. El Partido Popular gobierna en minoría y el Equipo de Gobierno tiene muy claro que, si no quiere funcionar el próximo año con unos presupuestos prorrogados, tendrá que pactar las cuentas con los grupos de la oposición, o al menos, con alguno de ellos. Así que cuanto antes se comience a trabajar, mejor. Y De Foronda ha cumplido con su promesa y esta semana se ha puesto manos a la obra en la preparación de los documentos.
El pasado jueves, De Foronda confirmó a BurgosConecta que todas las áreas municipales habían remitido sus correspondientes peticiones. Ahora, los técnicos municipales deberán “informatizarlas”, para extraer un documento resumen de cuáles son las propuestas que hacen los departamentos y qué reserva económica requerirían. Al mismo tiempo, el Órgano de Gestión Tributaria está calculando la previsión de ingresos para el 2016, cuestión imprescindible a la hora de hacer un presupuesto. Y es que De Foronda insiste en que las cuentas deben cuadrar, y que los gastos e inversiones deben ajustarse a la previsión de ingresos.
Las cuentas deben cuadrar, ajustar gastos e inversiones a ingresos
Así las cosas, una vez el concejal cuente con ambos documentos en las manos, se remitirán a la oposición para comenzar a negociar los presupuestos de 2016. Salvador de Foronda insiste en que “todo se puede hablar y negociar”, y que buscarán el máximo consenso porque “la ciudad es de todos los grupos políticos”, y no sólo del Equipo de Gobierno. Eso sí, la negociación se iniciará con una serie de “líneas rojas”, por llamarlas de algún modo. Y es que el alcalde, Javier Lacalle, le transmitía esta semana a De Foronda que no quiere que se pongan en riesgo aquellos capítulos o partidas que ya “están comprometidos”.
Es decir, para las cuentas de 2016 no se podría tocar el capítulo de Personal, en lo referido a salarios y retribuciones; los contratos y convenios ya firmados y/o comprometidos deberán también respetarse; las previsiones de amortizaciones de deuda y pago de intereses tampoco admiten alteración; y en lo que se refiere a inversiones, aquellas que ya se hayan comprometido, como las que tienen que ver con el mantenimiento de la ciudad, no se podrán modificar. “Todo lo demás es negociable”, asegura De Foronda. Y cuando habla de negociar no sólo incluye a los partidos políticos.
Menos ingresos de IBI
Las asociaciones, los colectivos sociales y, principalmente, los barrios también tomarán parte de los presupuestos 2016. Unos presupuestos que el Equipo de Gobierno quiere que sean “participativos”, en el más amplio sentido de la palabra. Eso sí, el concejal de Hacienda recuerda que contarán con 7 millones menos de ingresos derivados del IBI, como consecuencia de tres circunstancias. Por un lado, la revisión de los valores catastrales que se solicitó en enero, y se concedió, lo que repercutirá el recibo del IBI, en aquellos casos en los que se haya bajado el valor de las propiedades.
“No quiero hablar de fecha tope”
Por otro, la modificación de la Ley Hipotecaria y la Ley de Catastro Inmobiliario permitirá a 500 propietarios burgaleses pagar un IBI rústico, en lugar de urbano, por sus parcelas. Son aquellos que cuentan con un terreno calificado como suelo urbano o urbanizable, pero para el que no hay plan parcial o sectorial que lo desarrolle. Y finalmente, de los ingresos de IBI se deberá restar el incremento del 4 por ciento del tipo impositivo para todos aquellos inmuebles cuyo valor catastral medio ponderado superase los 75.000 euros, y que ha sido anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Buena fe
Salvador de Foronda confía en llegar a un acuerdo con los grupos de la oposición para sacar adelante los presupuestos de 2016. “Parto de la premisa de la buen fe”, asegura el concejal, quien insiste en que “el Equipo de Gobierno no va a poner ninguna traba”. De Foronda no quiere hablar de fechas tope para tener elaborado el presupuesto ni de en qué pleno se tendría que aprobar. Lo único que tienen claro es que las cuentas deben estar elaboradas y aprobadas para que sean aplicables a partir del 1 de enero, como marca la normativa.