82-80. Victoria sobre la bocina para inaugurar el Coliseum
Felipe Reyes da la victoria a España frente a Venezuela con un palmeo en el último segundo del amistoso disputado en el Coliseum
Scariolo hizo muchas pruebas y Venezuela lo aprovechó para igualar la contienda
Hacía más de tres décadas que la selección no jugaba en Burgos
Victoria sobre la bocina y muchas cosas por ajustar. Esa es la reflexión que deja el amistoso disputado esta noche en el Coliseum Burgos entre la Selección Española y Venezuela, que se ha decidido por un palmeo sobre la bocina de Felipe Reyes. La teórica superioridad de los hombres de Scariolo a punto ha estado de quedar sin premio ante un combinado sudamericano que desde el primer momento se ha tomado el partido mucho más en serio. Más intensidad, mayor acierto y perfecta conjunción de las piezas ante un equipo que todavía se tiene que terminar de construir. A buen seguro que Scariolo ha tomado nota de los errores de cara al Eurobasket de septiembre.
Ficha Técnica
82 – España: Pau Gasol (15), Sergio Rodríguez (5), Reyes (16), Llul (8), Abrines (4) -quinteto inicial-; Rudy (13), Hernangómez (2), Ribas (5), Claver (-), San Emeterio (-), Mirotic (9), Aguilar (2), Rabaseda (3) y Vives (-).
80- Venezuela: Gregory Vargas (11), José Vargas (15), Anthony Pérez (15), Graterol (12), Colmenarez (6) -quinteto inicial-; Aranguren (-), Zamora (-), Cubillán (1), César García (8), Varela (-), Miguel Ruiz (2), Javinger Vargas (8), Guillent (-), Lewis (3).
Incidencias: Partido amistoso de la gira de preparación de la Selección Española de cara al Eurobasket disputado en el Coliseum Burgos ante unos 9.000 espectadores. Fue el primer gran evento polideportivo celebrado en la antigua plaza de toros.
Regresaba la Selección a Burgos más de tres décadas después de su última visita y lo hacía coincidiendo con la puesta de largo del Coliseum Burgos, que tras pasar la prueba de la feria taurina hoy ha hecho lo propio con el baloncesto. Sin embargo, el partido se antojaba falto de cierto interés deportivo, por cuanto que se trataba de una suerte de entrenamiento con público. A pesar de ello, los hombres de Scariolo tuvieron que ponerse el mono de trabajo en varios momentos para salvar el honor y sumar la que supone su cuarta victoria consecutiva en la gira de preparación.
Muchas concesiones defensivas desde el primer minuto. Los errores en los bloqueos, la falta de intensidad en el rebote y los desajustes en las ayudas lastraron a España frente a un rival rápido y con alternativas que saltó a la pista con las ideas mucho más claras. Esa inercia permitió a la vinotitno poner las primeras rentas a su favor (2-4). Unas rentas exiguas, pero que fueron un aviso a navegantes. El partido no iba a ser sencillo para España.
La intensidad de Venezuela contrarrestó la superioridad individual de los hombres de Scariolo, que durante el primer cuarto mantuvieron una pelea de tú a tú que acabó ganando España por poco al final de los primeros diez minutos (20-17). Gregory Vargas ponía el ritmo y Anthony Pérez el acierto para Venezuela, mientras Scariolo probaba diferentes variantes con Pau, Reyes y Mirotic en pista.
Las pruebas continuaron durante el segundo cuarto, que mantuvo el guión prácticamente inalterable. Como novedad, Venezuela comenzó a bascular su juego hacia la línea exterior, muy mal defendida por España. César García aprovechó las concesiones para marcar dos triples consecutivos y lanzar a la vinotinto cuatro arriba (24-28) mediado el cuarto. Sin embargo, la salida de Rudy a pista cambió la dinámica y España volvió a acelerar para marcharse al descanso tres arriba (40-37).
Acierto desde el 6,75
La apuesta por el juego exterior continuó durante el tercer cuarto. Venezuela había encontrado un filón y lo estaba explotando con José Vargas y Lewis. Eso sí, tras un duro parcial de los sudamericanos, los hombres de Scariolo decidieron entrar también en ese juego, y Abrines, Rabaseda y Rudy respondieron desde la línea de 6,75 para matar el cuarto cinco arriba (63-58) y encarar el último tramo del partido con garantías.
Pero Venezuela no estaba dispuesta a vender barata su piel. A pesar de empezar a dar muestras de fatiga tras el desgaste físico acumulado, la vinotinto saltó a la pista consciente de sus armas y tras unos minutos de golpe y contragolpe firmó un parcial de 14-2 merced a cuatro triples prácticamente consecutivos. Faltaban tres minutos para el final y España perdía de siete, una renta que se antojaba complicada de remontar. Pero este equipo tiene muchos quilates. En apenas un minuto, y gracias al concurso de sus jugadores más veteranos, la Selección tiró de casta y acierto para devolver el golpe y materializar un parcial de 7-0 que devolvía la lógica al electrónico.
Sin embargo, el partido aún deparaba sorpresas. Gregory Vargas empataba desde la línea de libres a falta de 12 segundos y España se la jugaba a todo y nada. Tras una jugada embarullada, el balón acababa en las cercanías del aro y por allí aparecía Felipe Reyes, que palmeaba la pelota para marcar la canasta decisiva sobre la bocina. Al final, victoria en la cancha, muchos apuntes en el banquillo y fiesta en las gradas, que se volcaron con la Selección por primera vez en más de tres décadas.