Ciudadanos ve intencionalidad tras la actitud de la UTE de la estación
La formación insiste en que el Ayuntamiento debe iniciar los trámites para rescindir el contrato
Dudan de que las obras se vayan a retomar y exigen que no se claudique ante el “chantaje”
Bañeres apuesta por exigir a la empresa que realice las obras de consolidación o las pague
Arranz tiene intereses en las obras de la vieja estación a través de Aroasa. MMC
“Coger el toro por los cuernos”. Gloria Bañeres vuelve a insistir en que hay que resolver de inmediato la situación de la antigua estación del tren, y el Ayuntamiento cuenta con los recursos necesarios para hacerlo. Conocido el informe de la arquitecta municipal, en el que no sólo se rechaza el modificado presentado por la UTE sobre el proyecto de rehabilitación del antiguo edificio, sino que también se pone de manifiesto la paralización injustificada de las obras, la portavoz de Ciudadanos no tiene dudas de que Ferrovial-Aroasa ha incumplido el contrato, e incluso se atreve a decir que de manera premeditada.
Por ese motivo, Bañeres insiste en que se debe iniciar el procedimiento para la rescisión unilateral del contrato, “lleve el trámite que lleve” y tenga las consecuencias que tenga para la obra. No comparte la portavoz el punto de vista de Fernando Gómez, que es más partidario de esperar a que pasen los 10 días de los que dispone la empresa para recurrir la decisión de los técnicos de rechazar su modificado y, mientras, ir analizando con los jurídicos las opciones de las que disponen. Bañeres considera que el Ayuntamiento debe responder ya ante el “chantaje” al que le está sometiendo la adjudicataria.
Intencionado
“Y si se reanuda la obra, la actividad contundente de la Administración habrá servido para algo”
Y si, finalmente, se retoman las obras, eso significará que “la actividad contundente de la Administración habrá servido para algo”. Si bien es cierto que Bañeres duda mucho que Ferrovial-Aroasa vaya a retomar los trabajos. Primero, porque el retraso acumulado en julio es importantísimo. Y segundo, porque sospecha que esta era la intención de la empresa desde el principio. Presentó una oferta más económica, pero con el objetivo de subir el precio con un modificado o, simplemente, no finalizar la obra. “Es una forma de reírse de la contratación pública”, insiste.
Por ese motivo, Ciudadanos considera imprescindible que, junto con la rescisión del contrato, el Ayuntamiento reclame “daños y perjuicios” a la UTE, valorando lo que se perderá de Fondos Urban, los costes de una nueva contratación y todas las inconveniencias derivadas de la paralización de la obra. Además, Gloria Bañeres apuesta también porque se dicte una orden de ejecución inmediata de las obras necesarias para preservar la estructura, si la dirección facultativa determina que existe riesgo de deterioro de la misma al quedar al descubierto.
Dichas obras deberían ser realizadas por la UTE y, si se niega a eso, por una tercera empresa pero a costa de Ferrovial-Aroasa. Para ello, Bañeres recuerda que el Ayuntamiento debería incautar la garantía del 5 por ciento del presupuesto. Para la portavoz de la formación naranja está todo muy claro, incluido el hecho de que el Ayuntamiento debería prohibir a Ferrovial y a Aroasa volver a contratar con servicios municipales. Estas empresas, y todas las vinculadas con ellas, sucesoras, grupos empresariales, derivados… La Ley de Contratación en el Sector Público lo permite, sólo hace falta “voluntad política” para aplicarlo, asegura.