Y Bañeres la considera “tránsfuga” y pide una indemnización al partido

La coordinadora local insiste en que Álvarez de Eulate debe devolver su acta de concejal porque pertenece a Ciudadanos

Asegura que está incumpliendo la Carta Ética, de ahí la propuesta de presentar una demanda por daños y perjuicios

Será el Comité Ejecutivo Nacional el que tome la decisión definitiva, tras la petición elevada por la Agrupación Local

La decisión del Comité Ejecutivo Nacional de expulsar a Silvia Álvarez de Eulate no ha pillado de sorpresa ni a los miembros de la Agrupación Local ni a los concejales de la formación en el Ayuntamiento de Burgos. “Lo presumía”, asegura Gloria Bañeres, quien considera que la decisión ha “consumado” la condición de “tránsfuga” para Álvarez de Eulate. Como concejal en el Consistorio, pero también como coordinadora de la Agrupación Local, Bañeres insiste en que la no adscrita debe devolver su acta, porque firmó una Carta Ética que le obliga moralmente a ello.

El compromiso adquirido por la concejal, como por el resto de candidatos en toda España, es que si abandona voluntariamente la formación o era expulsada tenía que devolver el acta, recuerda Bañeres. Sin embargo, Álvarez de Eulate no tiene tal intención, puesto que insiste en que no se la puede considera como concejal de Ciudadanos y tránsfuga, dado que nunca ha formado parte del Grupo Municipal. Por ese motivo, alega la concejal, ni siquiera la dirección nacional le solicita el acta, sólo comunica la decisión de expulsarla del partido.

Ejemplarizante

“Se ha aprovechado de una marca y de una estructura de partido”

Así las cosas, la Agrupación de Burgos ha acordado, en una reunión celebrada el 32 de julio, elevar una propuesta a Barcelona para exigir, por la vía civil, daños y perjuicios a Álvarez de Eulate. En manos de la dirección nacional quedará valorar la “oportunidad” de presentar una denuncia de estas características, reconoce Bañeres, pero desde Burgos quieren dejar claro que están muy molestos por el daño que Álvarez de Eulate ha hecho al partido. Un daño que si bien en imagen y prestigio no se puede contabilizar, sí que se puede valorar económicamente en perjuicios políticos, asegura Bañeres.

De todos modos, la coordinadora local considera que sería “ejemplarizante” que el partido llevase a efecto su propuesta. Ya no sería sólo el compromiso que se adquiere al firmar la Carta Ética, sino el saber que si se incumple puede caer sobre la persona una demanda por daños y perjuicios. Esta posibilidad no preocupa en exceso a la afectada, quien asegura que también cuenta con motivos para presentar una demanda, en su caso por difamación. Además, Silvia Álvarez de Eulate continúan defendiendo que no fue ella la que incumplió la Carta Ética cuando se produjo la autovotación.