Ciudadanos expulsa a Álvarez de Eulate, que continuará como concejal no adscrita

El Comité Ejecutivo Nacional se ampara en que “desobedeció conscientemente” una comunicación oficial a favor de la autovotación

Álvarez de Eulate niega que existiese dicha notificación y recurrirá a la decisión, aunque “no me hagan ni caso”

Asegura que no devolverá el acta de concejal y que no pueden exigírsela porque nunca ha sido concejal por Ciudadanos

El Comité Ejecutivo de Ciudadanos comunicaba el pasado lunes a Silvia Álvarez de Eulate su “baja” de la formación. La dirección nacional resolvía el expediente abierto tras la petición de la Agrupación Local de Burgos, transformando la suspensión temporal de militancia en una expulsión. Eso sí, Álvarez de Eulate dispone de 7 días hábiles para recurrir la decisión, algo en lo que está trabajando, a pesar de que cree que “no me va a servir para nada”. Sin embargo, lo que más molesta a la actual concejal no adscrita son los motivos que se han alegado para justificar su expulsión.

Cuando la Agrupación Local, apoyada por el delegado territorial de Castilla y León (Luis Fuentes), solicitaban la expulsión de Álvarez de Eulate, se amparaban en que había roto la disciplina de voto, al abstenerse en el pleno de investidura del 13 de junio, en lugar de apoyar la candidatura de Gloria Bañeres. Desde la Agrupación de Burgos han insistido siempre que Álvarez de Eulate estuvo en todo momento informada de la toma de decisiones, y que fue advertida de las consecuencias que podría tener no acatar la decisión de autovotación en el pleno de ese sábado.

“Yo no represento a Ciudadanos, no pueden pedirme el acta”

Pero la justificación de la expulsión va más allá, asegura la propia afectada. Y es que desde Ciudadanos insisten en que hubo una “comunicación oficial”, tanto por parte del Comité Ejecutivo Nacional como del delegado territorial, en la que se informaba de la posición de autovotación. Esta afirmación es “gravísima”, insiste Álvarez de Eultate, porque “es mentira” y, si no, que presenten el documento, reta la concejal. Nunca hubo una notificación oficial del cambio de posicionamiento, continúa, o al menos a ella no se le fue enviada, dado que se le informó por teléfono, recuerda.

Así las cosas, la dirección se apoya en la existencia de una comunicación oficial para asegurar que Silva Álvarez de Eulate “desobedeció conscientemente” el acuerdo al abstenerse en la votación, y que luego ha intentado “exculparse de sus obligaciones”. Desde la Agrupación Local de Burgos también recriminaban algunas de sus declaraciones a los medios de comunicación, por el daño que habían hecho a la imagen del partido, poniendo en duda la honradez de sus miembros. Sin embargo, Álvarez de Eulate recuerda que pocas han sido las ocasiones en las que ha hablado ante los periodistas, y todas para defenderse.

Conservar el acta

Álvarez de Eulate trabaja ya en la elaboración del recurso, en el que seguirá defendiendo que ella fue la única que se cumplió con la Carta Ética y siguió los dictámenes de la Ejecutiva Nacional sobre las políticas de pactos. La concejal es consciente de que “no me van a hacer ni caso”, pero quiere defenderse e, insiste, tiene pruebas de todas las denuncias que ha hecho. Álvarez de Eulate no descarta tampoco acudir a los tribunales, por injurias, calumnias y difamaciones, y avisa de que, pasado el verano, los 23 miembros de Ciudadanos expusados en Burgos se sentarán a decidir si toman alguna acción contra la “estafa” del partido.

Mientras, Álvarez de Eulate continuará como concejal no adscrita. El Comité Ejecutivo Nacional no le ha pedido que devuelva el acta, asegura, puesto que nunca ha formado parte del Grupo Municipal en el Ayuntamiento. Dado que Bañeres tomó la decisión de no incluirla, Álvarez de Eulate no ha sido nunca concejal de Ciudadanos, y no le pueden pedir que entregue el acta. Si desde Burgos se sigue haciendo es por malestar, asegura. Además, la concejal insiste en que se considera legitimada para ocupar ese puesto, y cuenta con mucho apoyo ciudadano