Continúa el “lento” proceso de negociaciones entre las BRIF y Tragsa
Sindicatos y empresa acercan posturas sobre 2ª actividad y categoría profesional pero sin cerrar acuerdo
El colectivo elabora una contrapropuesta económica para intentar ajustar sus demandas a la oferta de Tragsa
Nieto asegura que los ciudadanos les animan y muestran su desconcierto al conocer sus condiciones laborales
Los representantes de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) en la mesa de negociación confían en ir “cerrando temas”con Tragsa. Supondría el primer paso hacia un acuerdo que permitiese desconvocar la huelga indefinida iniciada por el colectivo profesional el 27 de julio, y que está siendo todo un éxito. Sin embargo, reconocen que “el proceso va lento”. Y mientras negocian con la empresa concesionaria del servicio, las BRIF continúan luchando contra los incendios y realizando actos reivindicativos, de sensibilización y recogidas de firmas, también como muy buenos resultados.
En los quince días de huelga se han producido varios intercambios de documentos, con propuestas y contrapropuestas, pero dos únicas reuniones. La primera tuvo lugar ese mismo 27 de julio y la segunda se desarrolló en la jornada de ayer. Jorge Nieto, el representante de Comisiones Obreras en el sector, reconoce que se habló fundamentalmente de dos de las tres reivindicaciones: la creación de la 2ª actividad y el reconocimiento de los profesionales como bomberos forestales, y no como peones de montes, tal y como figura ahora en los convenios colectivos.
Puntos de aproximación
El colectivo ve “asumible” que se les considere brigadistas forestales
En ambos asuntos se puede hablar de un acercamiento de posturas. Si bien es cierto que Tragsa continúa reticente al cambio de categoría, Nieto asegura que los argumentos ofrecidos han sido desmontados fácilmente. La empresa alega que son pocas las comunidades autónomas que reconocen la figura del bombero forestal y menos aún las empresas, lo que a juicio del colectivo “no es excusa” para que Tragsa no se sume al carro de las que sí lo hacen. Así que los sindicatos mantienen su reivindicación, argumentándola, mientras la empresa plantea una alternativa.
Parece que a Tragsa le gusta más la denominación brigadista forestal, propuesta en principio “asumible”, dado que en la práctica supondría la misma categoría que el bombero forestal. Mientras, sindicatos y empresa van cerrando también las condiciones para la creación de la figura de los auxiliares de apoyo logístico, una medida temporal de cara a generar la demanda 2ª actividad. La semana pasada la empresa ofrecía que los compañeros que no superen las pruebas físicas puedan dedicarse a labores de limpieza y mantenimiento de vehículos en las bases, mientras se preparan para volver al monte.
El desacuerdo llegaba a la hora de hablar del número de profesionales en esta situación por base, y mientras Tragsa planteaba 2, los sindicatos querían 8. En esa aproximación de posturas parece que se aceptaría un incremento progresivo hasta llegar a los 6 que finalmente demanda el colectivo, comenzado por 2 el próximo año, aunque no se cubrirían todos. De este modo, explica Nieto, la empresa tampoco tendría que asumir un coste salarial excesivo, si bien es cierto que puede que tenga algún problema con el MAGRAMA que habría que solucionar antes de firmar un posible acuerdo.
Remuneración “justa”
“El salario base no se tocará y se manejarán los pluses”
Mucho más complicada está la cosa en la cuestión económica. El colectivo sigue reclamando una remuneración “justa”, y no los 800 euros mensuales que reciben ahora, cantidad que incluso los ciudadanos a los que se les ha informado de los motivos de la huelga han considerado insuficiente, reconoce Nieto. Aún así, los sindicatos son conscientes de que están en una negociación y que tienen que ceder en sus propuestas iniciales, por ese motivo están elaborando una contrapropuesta de salario y pluses, para ajustarla a las tablas salariales que les ha pasado la empresa.
“Lo seguro es que el salario base no se toque”, explica Nieto, y se mejore a través de los pluses, puesto que de este modo se cumplirían tanto las reivindicaciones del colectivo como las propuestas de la empresa. Y es que Nieto insiste en que cuando se habla de un incremento salarial del 30 por ciento hay que tener en cuenta que se parte de esos 800 euros mensuales, y que lo único que se pide es llegar a ser mileuristas. De todos modos, la contrapropuesta económica se enviará a Tragsa de manera inmediata, buscando una reunión a lo largo de esta semana.
Solidaridad
Y mientras los sindicatos negocian, las BRIF continúan luchando contra los incendios forestales y los profesionales ayudando a sus compañeros, como voluntarios, incluso cuando están de huelga. También se mantienen los actos reivindicativos, las salidas informativas a la calle, las recogidas de firmas, los contactos con políticos y administraciones... El objetivo es que la sociedad entienda cuál es su problemática y qué es lo que están pidiendo y, de momento, están recibiendo mucho apoyo de los ciudadanos. Les entienden y les animan, asegura Nieto.
Mucha gente ya les conoce, cosa que antes era impensable, y en muchos casos se sorprenden al saber cuáles son las condiciones en las que trabajan. Las BRIF son unidades helitransportadas especialmente entrenadas para combatir los grandes incendios de nivel 2, pero que también colaboran con las comunidades en extinción y prevención de fuegos menores. Sólo existen diez en toda España, de las cuales tres se localizan en Castilla y León, Lubia (Soria), Puerto del Pico (Ávila) y Tabuyo del Monte (León), en las que trabajan alrededor de 150 profesionales, pero responden a llamadas de todo el territorio.