Menos jóvenes, más organización, menos destrozos en las fiestas de los pueblos
El operativo acordado entre ayuntamientos, empresas, Subdelegación y Guardia Civil está funcionando con satisfacción
Los alcaldes pactan un máximo de autobuses fletados y controlan las horas de llegada y salida para evitar tiempos muertos
Los usuarios reconocen que se ha bajado en número de participantes, aunque en algunos casos se ha subido el precio del billete
Sin incidencias relevantes se está desarrollando este año el traslado de jóvenes desde la capital hasta las localidades en fiestas más próximas a la misma. El operativo pactado entre Subdelegación de Gobierno, ayuntamientos, Guardia Civil y empresa de transportes está funcionando de manera satisfactoria para todos los implicados. Los chavales siguen acudiendo a las fiestas, aunque lo hacen en un número menor a ediciones anterior, y están mucho más organizados, lo que evita que se produzcan actos vandálicos y comportamiento inapropiados, como los sufridos el año pasado.
El subdelegado del Gobierno, José María Arribas, reconoce que los ayuntamientos están concretando con las empresas de autobuses el número máximo de personas que desean que se acerquen hasta sus localidades. Se establece un límite de buses fletados y, luego, patrullas de la Guardia Civil hacen un seguimiento de los viajes. Habilitan zonas de descarga y recogida de los “pasajeros”, en lugares en los que no se ponga en riesgo la seguridad vial ni de los propios viajeros, y vigilan que no se produzcan incidentes en la vuelta a casa o durante la celebración de las fiestas.
Bueno para todos
Además, entre alcaldes y empresa se han ajustado también los horarios al programa festivo, de cara a evitar “tiempos muertos”, que son los que suelen favorecer el desmadre de algunos jóvenes. Y es que, el año pasado, en numerosas localidades llegaron a recibir a más de 1.000 chavales, produciéndose destrozos en el mobiliario y ataques contra el patrimonio natural y patrimonial, junto a la normal generación de basuras y residuos varios. Ahora, con menos participantes y menos tiempo libre, es más fácil controlar que no se reproduzcan este tipo de comportamientos.
Arribas asegura que, por el momento, no se ha registrado ningún incidente. Y los usuarios reconocen que este año se están fletando menos buses, lo que en algunos casos ha producido un incremento de los precios del viaje, aunque mínimo. El coste ronda los 5 euros, aunque si el desplazamiento es largo asciende a 7 euros. La salida se produce de la Plaza de España de la capital, habitualmente, en un único turno, y la llegada de subdivide en dos turnos. La vuelta es la que está generando más problemas, reconocen los usuarios, porque los buses no están numerados y se producen aglomeraciones.