La AUGC denuncia la sanción a un agente por no saludar al alcalde de Hontoria del Pinar
La Dirección General de la Guardia Civil ha abierto un expediente disciplinario por falta leve a un agente del Puesto de Hontoria
Se fundamenta en la existencia de un número inadecuado de encuentros con el alcalde, Fco. Javier Mateo, del PSOE
La Unificada critica que el edil presentase una queja al considerar que el agente no le rendía la “pleitesía” suficiente en la calle
Asamblea de la AUGC en Burgos. BC
La Dirección General de la Guardia Civil ha abierto un expediente disciplinario por falta leve al agente responsable del puesto de Hontoria del Pinar, tras la queja recibida por parte del alcalde del municipio. Es la denuncia que realiza la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUCG), que asegura que Francisco Javier Mateo (alcalde por el PSOE) remitió un escrito a la Subdelegación de Gobierno, alegando “falta de comunicación” entre el agente ahora expedientado y la máxima autoridad municipal. Según la AUCG, la queja se fundamenta en que, ante encuentros en la calle, el guardiacivil no saludaría de manera diferenciada al alcalde.
Recibido el escrito, la Dirección General abría un proceso de información reservada al agente y, posteriormente, al considerarse que “no se habían multiplicado los encuentros con el alcalde en la medida deseada”, se tomaba la decisión de “represaliar” al guardiacivil con la apertura de un expediente disciplinario por falta leve. La situación “daría para una cáustica comedia costumbrista”, reconoce la AUGC, sino fuera porque “refleja el caciquismo rancio que todavía impera” en pueblos y en el seno de la propia Beneméritca, que “amenaza con sancionar a uno de sus trabajadores por no rendir pleitesía al alcalde delante de sus vecinos”, insisten.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles, que vincula la situación con el despido previo de la esposa del agente como empleada municipal, asegura que el guardiacivil cumplió “con pulcritud” lo estipulado por el fundador de la Benemérita, el Duque de Ahumada, en su cartilla. El documento recoge, insisten, que si un agente “encontrase algún conocido, amigo o camarada le saludará con urbanidad y decencia; sin gritos, ni ademanes descompuestos; y usando siempre para ello los nombres o apellidos, sin valerse de los motes o apodos por los que son conocidas algunas personas”.
