Pineda de la Sierra, primer contacto con la montaña
La cuarta etapa de la Vuelta a Burgos incluye hoy un final inédito en el albergue Valle del Sol de Pineda de la Sierra, una ascensión de tercera categoría
La etapa podría marcar nuevas diferencias en la clasificación general
La Vuelta ascenderá por primera vez a Pineda de la Sierra. BC
Tras tres etapas en las que la emoción y el espectáculo han sido los grandes protagonistas, la Vuelta a Burgos afronta hoy una jornada llamada a marcar nuevas diferencias en la general. La caravana ciclista se traslada en esta ocasión hasta Belorado, desde donde partirá una etapa de 161 kilómetros con final en el albergue Valle del Sol de Pineda de la Sierra, un puerto de tercera categoría inédito hasta ahora.
La de hoy será una etapa ‘rompepiernas’, con continuos repechos en el recorrido y con dos puntos clave. El primero, situado a 50 kilómetros de la salida, será el Altotero, una ascensión de tercera categoría corta, pero con rampas realmente exigentes nada más salir de Poza de la Sal. A partir de ahí, el pelotón recorrerá de norte a sur el Páramo de Masa hasta llegar a Sotopalacios, para enfilar desde allí en dirección a los pantanos.
Será en ese punto donde comience la batalla real. Y es que, a pesar de que la ascensión al albergue de Pineda se considera de tercera categoría, lo cierto es que los últimos 50 kilómetros de la etapa pican hacia arriba, lo que puede hacer que el pelotón se rompa antes de afrontar las rampas más duras, situadas en los kilómetros finales y con desniveles que superan el 6 por ciento en muchos tramos. Sin duda, esas últimas rampas provocarán una selección entre los favoritos y serán la antesala perfecta para la etapa reina de las Lagunas de Neila, que mañana definirá el podium de la Vuelta a Burgos de este año.