Gil exige responsabilidades a Lacalle por el bloque de las facturas

El concejal de Imagina asegura que la situación actual es consecuencia de la “incompetencia” del alcalde

Insiste en que los responsables son Javier Lacalle y el anterior jefe de Comunicación, no la oposición

Los propios técnicos rechazan algunas memorias justificativas del reconocimiento extrajudicial

Gil exige responsabilidades a Lacalle por el bloque de las facturas Javier Gil. IAC

Imagina Burgos reclama a Javier Lacalle que explique “qué está pasando” con las facturas de publicidad, prensa y protocolo que se quedaban atascadas esta mañana en Hacienda por dudas de los técnicos sobre su justificación. Para la formación, las situación es consecuencia de la “incompetencia política”, tanto del anterior Equipo de Gobierno como del actual, y al frente de ambos, Lacalle. Además, el concejal Javier Gil observa también responsabilidades en la figura del jefe de Comunicación, que fue el que firmó la mayor parte de las facturas, encargando los servicios por los que se emiten.

Gil reconoce que, si bien algunos de los expedientes derivados de la solicitud de pago mediante reconocimiento extrajudicial de crédito sí que incluye una memoria justificativa, esta es “muy genérica”. Así también los han señalado los técnicos municipales presentes en la Comisión de Hacienda, entre ellos, el interventor o el secretario. Así las cosas, la aprobación del pago de las facturas se ha quedado sobre la mesa, a expensas de que se analice expediente por expediente y se decida en qué casos es válida la justificación y en cuáles se debe reelaborar la memoria.

Para el concejal, la responsabilidad de esta situación actual está compartida entre el alcalde y el anterior director de Comunicación. No se puede culpar a la oposición, que se ha negado a dar el visto bueno al reconocimiento extrajudicial de crédito, cuando Intervención exige una memoria justificativa y los técnicos no tienen claro que la documentación aportada resuelva las dudas sobre el porqué de la contratación fuera de procedimiento y quién tomó la decisión final. “Hay que analizar cada factura porque se trata de pagar un servicio prestado pero que no ha sido contratado siguiendo los trámites ordinarios”, insiste Gil.