Entre Castrojeriz y Villadiego sólo importará el viento
La tercera etapa de la Vuelta a Burgos consta de 165 kilómetros donde sólo se ascenderá un puerto de tercera categoría, el Alto de Coculina
A priori, se producirán escapadas controladas por un pelotón en el que el único enemigo serán las rachas de viento y la llegada será al sprint
La tercera etapa de la XXXVII Vuelta a Burgos entre Castrojeriz y Villadiego cubrirá un total de 165 kilómetros en los que el único punto de ascensión será el Alto de Coculina de tercera categoría. Todo lo demás será superar las rachas viento en las que algunos equipos del pelotón pueda intentar dejar cortado a otros. Tras los sobresaltos de la jornada de contrarreloj, los grandes favoritos vivirán una etapa más controlada en la que se generarán escapadas controladas prácticamente desde el kilómetro cero.
Con Mikel Landa descartado en la lucha por la clasificación general, habrá que poner la atención sobre los favoritos que ahora tienen un rival menos a batir. También será terreno propicio para Carlos Barbero, que sí se ha beneficiado de la decisión de la organización de no tener en cuenta la pérdida de tiempo generada por su caída. Sin lesiones, el corredor burgalés del Caja Rural Seguros RGA se marcó, antes del inicio de la ronda, el objetivo de pujar por la victoria en el final de etapa previsto para Villadiego en el que tendrá 215 metros para disputar la etapa al sprint.
A las 12.15 horas se producirá la salida neutralizada del pelotón en la localidad de Castrojeriz, para, cinco minutos más tarde, dar la salida real a la etapa. Con una media prevista por la organización de 42 kilómetros por hora, los corredores deberían alcanzar Villadiego en torno a las 16.15 horas, después de haber superado 165 kilómetros que pasarán por los puntos de control de Sasamón, el Alto de Coculina, Villamayor de Treviño, Melgar de Fernamental, Sasamon y Villadiego.