Una contrarreloj por equipos muy técnica por el centro
La capital provincial acogerá hoy la disputa de la segunda etapa de la Vuelta a Burgos, una contrarreloj por equipos por las calles del centro
Se podrían marcar las primeras grandes diferencias de cara a la clasificación
Tras el espectáculo de ayer en las rampas de la ciudad romana de Clunia, la Vuelta a Burgos llega hoy a la capital. Y lo hace a lo grande, con una contrarreloj por equipos que se antoja, cuanto menos, espectacular. El Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ) de la Diputación de Burgos, entidad organizadora de la prueba, decidió meses atrás recuperar un formato desaparecido del libro de ruta en las últimas ediciones, pero que siempre llama la atención por la pelea y la entrega de los corredores y que en esta ocasión, además, incluye alicientes más que interesantes.
Y es que, el circuito planteado por la organización, de poco más de 13 kilómetros de longitud, destaca por su complejidad y exigencia. Los corredores partirán agrupados por equipos desde el Fórum Evolución y tras girar en la plaza del Cid, enfilarán hacia Las Huelgas por la carretera de Valladolid. Una vez en el entorno del histórico monasterio, llegará la primera dificultad de la jornada, con un tramo de adoquines que obligará a los ciclistas a extremar las precauciones.
Una vez superada esta primera dificultad, el recorrido afrontará un tramo diseñado específicamente para los grandes rodadores, que deberán lanzar a su equipo por Fuentecillas hasta la rotonda de Las Terrazas, donde girarán 180 grados para regresar a San Pedro de la Fuente. Y a partir de ahí, será el turno de la técnica. Primero subirán al Castillo por Las Corazas para descender por Eras de San Francisco hasta la Avenida del Cid, desde donde entrarán de lleno en el casco histórico de la ciudad. Calles como Avellanos, Fernán González, Santa Águeda o Barrantes, algunas de ellas peatonales, verán pasar a los once equipos, que concluirán la etapa a los pies de la Catedral en la plaza de Santa María, sin duda un lugar icónico donde los haya.
La exigencia del recorrido, plagado de curvas y contracurvas, obligará a los corredores a calcular bien todas sus trayectorias para arañar segundos al cronómetro y, llegado el caso, establecer las primeras grandes diferencias de cara a la clasificación final. Y es que, 13 kilómetros pueden dar para mucho visto el circuito planteado por el IDJ.