CC.OO y UGT vinculan a la estacionalidad y critican la precariedad laboral

Los sindicatos recuerdan que el sector Servicios es el que tira del descenso debido a las contrataciones estivales

Cada vez hay más contratos parciales, incluso por horas, y la temporalidad condiciona cualquier nuevo empleo

Se incrementa el número de parados que no reciben ni prestación, ni subsidios ni ayuda, casi la mitad del total

El mercado laboral en Burgos está “estancado”. La bajada del paro en 553 personas durante el mes de julio no es suficiente para Comisiones Obreras y UGT, que reconocen que los datos son positivos pero también escasos y coyunturales. Fidel Velasco y Roberto Gómez recuerdan que el mayor descenso se registra en Servicios, con 371 desempleados menos, debido a las contrataciones estivales en hostelería y turismo. Vacaciones, jubilaciones y bajas completan, a juicio de los sindicatos, la reducción del paro en julio, sin que realmente se creen nuevos puestos de trabajo, ni muchos menos en condiciones dignas, insisten.

El secretario provincial de UGT insiste en que 2015 está siendo mucho peor año que 2014 o 2013, puesto que los descensos registrados son menores que los contabilizados en los años anteriores. Mientras el paro bajó en julio en 2014 en 712 personas, y en julio de 2013 en 936, este año la caída se ha quedado en esos 553 parados. Y así todos los meses, y así en todos los sectores productivos, asegura Roberto Gómez. Una “tendencia” a la que nos estamos acostumbrando y dando por buena, pero que refuerza las críticas de los sindicatos frente a las afirmaciones gubernamentales de que estamos saliendo de la crisis.

El 2015 está siendo año peor que 2014 o 2013, con bajadas del paro pero mucho más reducidas

Servicios es el sector que mejores datos presenta, pero aún así están lejos de la caída registrada en 2013, cuando salieron de las listas del desempleo 587 personas, afirma Gómez. Mientras, Fidel  Velasco, el secretario de CC.OO, recuerda que Burgos no es una provincia que viva de la hostelería, como le pasa a otros territorios, así que estamos ante una bajada “estacional” del paro que no es indicativo de una mejora en la situación laboral. De hecho, la industria es el sector clave de la economía burgalesa y, aún así, el global de parados se ha reducido en 166 personas, frente a los 230 de hace un año o los 227 de hace dos.

Precariedad

Y mientras el desempleo se reduce en esas 553 personas, julio nos deja la firma de 13.425 contratos. Es una cifra superior a la de años anteriores, reconoce Gómez, pero sólo demuestra que cada vez hay mayor precariedad laboral. Se hacen muchos contratos, pero a tiempo parcial e incluso por horas, por lo que le cómputo global se incrementa. Tanto Gómez como Velasco recuerdan la lucha que los sindicatos mantienen contra el fraude laboral, ante un incremento de los casos en los que el empresario cotiza pocas horas, pero el trabajador trabaja mucho más tiempo del que marca su contrato y cobra parte del salario en negro.

Al mismo tiempo, Roberto Gómez insiste en que no se están creando nuevos puestos de trabajo. Se hacen contrataciones para cubrir bajas o jubilaciones, y en verano, para las vacaciones, pero nada más. Incluso en algunas industrias se está tirando del recurso de las horas extra para afrontar un aumento de la producción. No se trata de picos productivos, asegura Gómez, sino de un incremento constante que en otras ocasiones se asumía mediante la contratación de más personal, y hora se apuesta por un “abuso indiscriminado” de las horas extra, medida mucho más económica para el empresario, afirma.

Tras el verano

El otoño mostrará si realmente se está saliendo de la crisis

De todos modos, ambos responsables sindicales tienen muy claro que lo más importante es ver cómo evolucionan los datos en septiembre, octubre y noviembre. Será entonces cuando realmente se vea si estamos saliendo de la crisis, como afirma el Gobierno Central, puesto que ya no se contará con contrataciones “estacionales”, tanto en hostelería como en construcción, por ejemplo. Además, Fidel Velasco muestra su preocupación por el incremento en el número de parados de larga duración que ya no reciben ningún tipo de prestación, subsidio o ayuda. Son cerca de la mitad de los desempleados registrados en el Ecyl.