Detenida una banda organizada para el tráfico de droga y la falsificación de moneda
Un episodio de malos tratos en Burgos permitió inicial la investigación que ha terminado con nueve personas detenidas, seis en Lugo y tres más en Madrid
Los detenidos están acusados de un delito contra la salud pública, falsificación de moneda, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal
Arma de fuego incautada en el registro. GC
La Guardia Civil ha detenido en Lugo y Madrid a nueve personas con edades comprendidas entre los 23 y los 51 años como presuntos autores, en distinto grado de autoría, de los delitos: contra la salud pública (tráfico de drogas), falsificación de moneda y documentos, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal.
Los hechos se remontan al pasado febrero, cuando la Policía Judicial de Burgos obtuvo información relevante a raíz de los presuntos delitos de violencia de género y posteriores amenazas de muerte en el entorno de una familia residente en Lugo, cuya detención e investigación, respectivamente, fueron realizadas desde Burgos. Las gestiones practicadas entonces levantaron las sospechas de los agentes, ya que el clan familiar investigado, con lazos en Madrid y sin actividad laboral remunerada conocida, pudiera estar relacionado con el tráfico de drogas.
Se realizaron seguimientos discretos a los objetivos y vigilancias a los domicilios, comprobándose un inusual y elevado trasiego de personas, que entraban y salían de estos tras un breve espacio de tiempo. Además, se comprobó que mantenían fuertes medidas de seguridad, sustituyendo repetidamente de terminales telefónicos, manteniendo varias líneas abiertas a la vez o contratando nuevas líneas. También utilizaban un lenguaje propio, usando vocablos convenidos previamente para referirse a palabras como droga, policía o armas de fuego, para asegurar las conversaciones.
Todo el material utilizado por el grupo organizado. GC
En una primera fase de esta operación eran detenidas, el pasado mes de junio, seis personas en Lugo, mientras se practicaban dos registros domiciliarios con mandamiento judicial, en los que se intervino droga y utensilios para su manipulación, una pistola con munición real, armas blancas y documentación falsa. Llamó la atención el hallazgo en la cocina de un “zulo”, oculto tras un azulejo de la pared, con un sofisticado sistema provisto de cuerda y bandeja, con vestigios de haber contenido heroína.
En la segunda fase, desarrollada en Madrid, eran detenidas tres personas vinculadas con el clan. Un registro domiciliario permitía incautar droga, moneda falsa y un arma simulada de fogueo.