El HUBU es el hospital de la región que más sustituye en verano, según el gerente
Ortiz de Valdivielso asegura que los programas garantizan que se cubran con calidad los servicios médicos
Las sustituciones se planifican en función de las necesidades quirúrgicas y asistenciales de cada área
Recuerda que la ocupación media de camas en el hospital es del 74 por ciento durante todo el año
Las críticas sobre el cierre de camas en verano y la sustitución de profesionales sanitarios siempre hacen mella en el Hospital Universitario de Burgos. A principios de mes, el Sindicato de Enfermería SATSE aseguraba que estas medidas merman la calidad asistencial que se presta en el Servicio Público de Salud, sobre todo cuando se reducen los recursos en los centros de salud rural. Sin embargo, desde la Gerencia del HUBU insisten en que la atención y la calidad de los servicios están plenamente garantizadas, puesto que todas las decisiones se toman teniendo en cuenta ambos aspectos, y no criterios puramente económicos.
Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso defiende que el HUBU es el hospital de Castilla y León que más sustituye, tanto en médicos como en enfermeros, auxiliares o demás personal sanitario. En algunos servicios se sustituirá al 100 por cien, en otros al 50 por ciento y en otros no habrá sustituciones, pero los criterios que se siguen son siempre profesionales. “Lo importante es que se garantice la prestación de la asistencia sanitaria”, insiste el gerente del centro burgalés, y no en todos los hospitales se trabaja bajo esta premisa o, simplemente, se consigue.
De cada 100 camas, 25 suelen estar vacías. Y mucho más en verano
Además, Ortiz de Valdivielso niega que se cierren servicios en verano. Cierto es que se realiza un “ajuste”, pero responde a situaciones de lógica. En julio y agosto bajan las intervenciones quirúrgicas, las consultas, las necesidades sanitarias..., así que se unifican servicios. Ginecología y Obstetricia han pasado a estar en una única planta, con 16 camas para Ginecología y 20 para partos. Lo mismo ocurre con Medicina Interna y Hematología, que se concentra en este último servicio, trasladando también pacientes a Oncología y Neurología.
En total, la reducción afectará a 61 camas, pero eso no significa que no se puedan recuperar en cualquier momento cuando las circunstancias así lo requieran, insiste el gerente. Además, Ortiz de Valdivielso recuerda que la ocupación media del HUBU anualmente es del 74 por ciento, es decir, de cada 100 camas suele haber libres 25, y de las 500 de las que se disponen sólo suelen estar ocupadas unas 400. Si a esto le sumamos que la actividad quirúrgica y asistencial baja en verano, nos encontramos con que la “lógica” nos permite cerrar camas, explica.
Medicina Nuclear
Por otra parte, Ortiz de Valdivielso asegura que desde la Gerencia y desde la Junta de Castilla y León se trabaja para garantizar que la empresa concesionaria del HUBU cumpla con sus obligaciones. Desde el punto de vista del equipamiento, Eficanza tiene que garantizar el plan acordado con la Consejería de Sanidad, y eso supone adquirir y poner al servicio de los profesionales todo lo previsto, incluidas las dos sondas detectoras de “ganglios centinela” de Medicina Nuclear. Deben formar parte del equipamiento del HUBU, insiste, y no solventarse los problemas mediante préstamos o cesiones.
Y es que, a principios de mes, el servicio se quedó paralizado durante unos cuantos días como consecuencia de la avería en la única sonda de la que se dispone, procedente del antiguo General Yagüe. El jefe de Medicina Nuclear, Juan José Duque, denunciaba que Eficanza no había adquirido aún las dos sondas comprometidas, a pesar de que la Gerencia y Sanidad le había requerido para ello en numerosas ocasiones. La solución llegaba a través de una cesión de una empresa, restableciéndose el servicio. Sin embargo, Ortiz de Valdivielso insiste en que, en este y en otros casos, Eficanza está obligada a cumplir con lo pactado, y así se lo hacen saber.