Cueva Fantasma se confirma como un yacimiento potente en Atapuerca

Los sondeos realizados en la campaña 2015 constatan la presencia de rellenos fosilíticos con una profundidad de hasta 11 metros

Las hipótesis manejadas hablan de dataciones de 1,8 millones de años, convirtiéndose los fósiles en los más antiguos de Atapuerca

Bermúdez de Castro no ve factible que el primer sondeo arqueológico pueda realizarse antes de entre 3 y 5 años

En Gran Dolina se trabajará a destajo para llegar al TD-6 y localizar los miles de fósiles de Homo Antecessor previstos

Cueva Fantasma se confirma como un yacimiento potente en Atapuerca Selección de restos hallados en la campaña 2015, algunos de ellos en Gran Dolina. PCR

Lo dicen una y otra vez. En Atapuerca “tenemos trabajo para aburrir”. Gran Dolina, Sima de los Huesos, Galería, Cueva del Mirador… los yacimientos más “clásicos” aún esconden muchos tesoros, que nos seguirán ayudando a interpretar cada vez mejor la historia de la humanidad. Sin embargo, los codirectores apuestan por plantear un cambio en la estrategia científica, buscando nuevos proyectos de excavación, con los que ir preparando un futuro que se presenta como “muy fructífero” para las siguientes generaciones de investigadores. Y uno de esos nuevos proyectos es Cueva Fantasma.

Los trabajos se han iniciado en esta misma campaña de excavaciones y ya han demostrado el potencial de Cueva Fantasma, que está llamada a convertirse en un nuevo e interesante yacimiento en Atapuerca. Se habla de que pudiese ofrecer evidencias de vida humana con una antigüedad de 1,8 millones de años, aunque “no podemos confirmar nada”, ha recordado Eudald Carbonell. A ciencia cierta lo único que saben es que la capa superior tiene una datación de 300.000 años y que la cueva cuenta con una profundidad de entre 10 y 11 metros, con relleno fosilítico.

Cueva Fantasma ofrece muchas posibilidades, pero “hay que tener paciencia”

Es decir, no hay roca sino sedimentos, lo que permitirá buscar restos fósiles, ya sea de animal o de humano, con los que completar la historia de Atapuerca. De confirmarse la hipótesis que manejan los codirectores, fruto de descubrimientos anteriores en Gran Dolina, este nuevo yacimientos ofrecería las dataciones más antiguas de los yacimientos de la sierra burgalesa, que se sitúan en estos momentos en los 1,3 millones de años. Pero “hay que tener paciencia”, ha asegurado José María Bermúdez de Castro, tras insistir en que no hay “prisa” por comenzar a excavar en Cueva Fantasma.

Y es queda mucho trabajo por hacer hasta que se pueda llevar a cabo el primer sondeo arqueológico. Lo primero es vaciar toda la cueva y analizar los sedimentos que se vayan encontrando. Estudios de georradar, tomografía, paleomagnetismo…, técnicas modernas para ir seleccionando el material, determinar las dataciones y, finalmente, “buscar el lugar idóneo para excavar” y confirmar las teorías. La apertura de un nuevo yacimiento “lleva su tiempo”, ha recordado Bermúdez de Castro, dado que es muy costoso y antes de invertir hay que confirmar que se pueden obtener resultados.

Gran Dolina

Pero al margen de Cueva Fantasma, la nueva estrategia se centrará también en plantear excavaciones novedosas en lugares ya conocidos como Gran Dolina. El equipo de investigadores ha finalizado el trabajo en el nivel TD-10, “de una riqueza extraordinaria”, de tal modo que se espera que para la próxima campaña se pueda avanzar en los cuatro niveles que lo separan del TD-6, en el que se prevé encontrar miles de fósiles de Homo Antecessor. Eudald Carbonell ve cada vez “más viable” llegar a uno de los puntos más deseados de la excavación, que permitirá que “Atapuerca sea un nuevo festival de fósiles” en los próximos años.

Carbonell: “Atapuerca será un nuevo festival de fósiles en 5 u 8 años”

En este mismo yacimientos se continuarán con los trabajos en el nivel TD-4, una excavación de referencia mundial en el estudio del cambio de fauna que se experimentó hace 1 millón de años, gracias a la gran variedad y cantidad de restos encontrados que lo atestiguan. Además, en la última campaña se ha localizado también una pequeña colección de herramientas líticas, sobre todo percutores y lascas, que confirman la presencia humana en la zona, rellenando también el vacío de 400.000 años entre el registro más antiguo, los 1,3 millones de años de la Sima del Elefante, y el Homo Antecessor (800.000 años).

De este modo se confirma también que no existe discontinuidad temporal en la ocupación, desde los 1,3 millones de años hasta la actualidad. Eso sí, José María Bermúdez de Castro recuerda que la constatación de presencia humana también en ese lapso se tiempo “vacío” no quiere decir que fuese siempre el mismo tipo de homínido el que poblase la zona.