Comienzan las obras de construcción de los nuevos depósitos de Cortes

Las máquinas han entrado ya a trabajar en la zona de los depósitos y en la canalización que les conectará con la ETAP

El proyecto permitirá duplicar la capacidad de suministro de agua potable e incrementar en un 60% el almacenamiento

La UTE prevé  tener ejecutadas dos tercios de las obras para finales de año, quedando pendientes unos 7 millones de inversión

Lacalle asegura que están trabajando para solicitar la prórroga, aunque no se hará oficialmente hasta octubre

Comienzan las obras de construcción de los nuevos depósitos de Cortes Los primeros trabajos comenzaban en julio. GIT

El proyecto de los depósitos de agua potable de Cortes está cada vez más cerca. Las máquinas de la UTE Copsa, Riovalle y San José se han puesto a trabajar esta misma mañana, tanto en la zona en la que se ubicarán los propios depósitos como en la canalización que les unirá con la ETAP (la Estación de Tratamiento de Agua Potable), entre las localidades de Ibeas de Juarros y Arlanzón. Un paso adelante anhelado por el Ayuntamiento de Burgos, desde que el pasado mes de junio se firmase el contrato entre la adjudicataria y ACUAE, Aguas de las Cuencas de España, encargada de la ejecución del proyecto.

El alcalde, Javier Lacalle, ha recordado que la UTE lleva trabajando desde principios de mes. Se han solicitado los correspondientes permisos, se ha realizado el estudio de afección con servicios anexos, se han levando las instalaciones auxiliares y se han habilitado los accesos a la zona de obra. Sin embargo no ha sido hasta hoy cuando han comenzado los trabajos “físicos”, que parten de un presupuesto de 21,9 millones de euros, y se dividen en tres intervenciones. Lo más caro será construir esa conducción de agua desde la ETAP hasta los depósitos, con un coste de 10 millones de euros.

Además, se invertirán 4,5 millones en los nuevos depósitos, con capacidad para 40.000 metros cúbicos de agua, lo que supondrá incrementar en un 60 por ciento el abastecimiento de agua potable de Burgos, ha explicado el alcalde. Finalmente, se realizarán las conexiones entre los depósitos y el resto de la ciudad, por otros 4,5 millones. En concreto, se habilitará una arteria hasta la Glorieta Bilbao (Avenida Cantabria) y otra hasta el Polígono de Villalonquéjar, por Cardeñadijo y Pisones, uniendo tramos de canalizaciones que estaban interrumpidos.

Suministro garantizado

El proyecto incluye los depósitos, la canalización con al ETAP y las conexiones con el centro y Villalonquéjar

El proyecto de los nuevos depósitos de Cortes y del anillo de abastecimiento de la ciudad servirá para garantizar al 100 por cien el suministro de agua potable, tanto para el consumo residencial como para el industrial. Lacalle ha recordado que, si bien no se ha producido ningún caso de desabastecimiento ante la rotura o avería de las actuales canalizaciones entre la ETAP y Burgos, sí que ha habido que echar mano en alguna ocasión de los pozos de Villaverde Peñahorada. Ahora ya no será necesario, porque la nueva canalización “duplicará” la capacidad de suministro, y el almacenamiento se incrementará en un 60 por ciento con los depósitos.

El alcalde ha explicado que la empresa adjudicataria trabajará simultáneamente en 3 o 5 “tajos”, a fin de acelerar al máximo la intervención. De acuerdo con el plan de obra, se prevé que dos tercios de los trabajos estarían realizados antes de que acabe el año, superándose la previsión inicialmente marcada por ACUAES cuando salió a licitación el proyecto. De este modo, sólo quedarían por ejecutar entre 6 y 7 millones de euros en la fecha clave de 31 de diciembre, cuando finaliza el plazo marcado por Europa para justificar las obras cofinanciadas con Fondos Europeos.

Prórroga

Y es que el coste del proyecto se divide en un 80 por ciento para ACUAES, con fondos de Europa, y un 20 por ciento para el Ayuntamiento. Sin embargo, todo aquello que no haya sido ejecutado a finalizar este año, deberá ser asumido íntegramente por las arcas municipales. De ahí que Lacalle valore como “muy positivo”, tanto el acortamiento de plazos previsto por la UTE como la rebaja del presupuesto de la obra, que salió a licitación por 37 millones de euros pero se adjudicó por casi 22 millones. Aún así, en el Ayuntamiento trabajan también para solicitar una prórroga.

A pesar del “acelerón” de la empresa, las obras no se terminarán a tiempo

Lacalle ha insistido en que, si bien la decisión última le correspondería a la Comisión Europea, no sería la primera ocasión en la que se acepta una prórroga de estas características. Por ello, “estamos trabajando ya” con los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente y Hacienda, ha explicado el alcalde, al mismo tiempo que recurrirán al apoyo de algunos de los miembros del Parlamento Europeo procedentes de España. Eso sí, la prórroga formalmente no se podrá solicitar hasta el otoño, cuando las obras estén más avanzadas y se vea claramente que no se llega a tiempo, según recomendación de ACUAES.