La Junta confía en controlar el incendio de Cornudilla en las próximas horas
El operativo retoma a primera hora de la mañana los trabajos de extinción del devastador incendio declarado ayer entre Cornudilla y Oña
Por el momento ya han sido pasto de las llamas 180 hectáreas de monte bajo
Todo indica que las llamas se originaron por el trabajo de una cosechadora
Continúan los trabajos. Los operarios de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Agricultura han retomado esta mañana las labores de extinción del devastador incendio declarado en la tarde de ayer en los montes Obarenes, entre Cornudilla y Oña, unas labores que tuvieron que suspenderse a partir de las 22.00 horas de anoche debido a la falta de visibilidad y la difícil orografía de la zona y que a esta hora continúan realizándose con la confianza de controlar definitivamente el incendio antes de esta noche. De momento, los técnicos forestales calculan que más de 180 hectáreas han sido pasto de las llamas desde ayer por la tarde.
Desde primera hora de la tarde apenas hay llamas activas en la zona
Desde primera hora de la tarde apenas hay llamas activas en la zona
El fuego apenas ha avanzado durante la noche y la madrugada, gracias a que la climatología ha “acompañado”, sin viento, explica el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo. Aún así, el incendio sigue descontrolado y la Junta mantiene la declaración del nivel 1 del Infocal, lo que convierte a este incendio en el más importante de los registrados en lo que va de año en la provincia.
Eso sí, el amplio despliegue de medios y de personal ha permitido que la situación haya entrado en una fase de cierta calma. Desde primera hora de la tarde apenas hay llamas en los diferentes focos registrados, sino simplemente rescoldos que podrían reactivar el incendio si no se refresca la zona. En principio, los técnicos confían en controlar también estos rescoldos a lo largo de las próximas horas y dar por extinguido el incendio de manera oficial mañana.
Una cosechadora
A la espera de analizar al detalle las causas del siniestro, todo apunta a que las llamas se originaron a raíz de una chispa lanzada por una cosechadora que se encontraba trabajando en la zona en el momento en el que se originó el incendio, aunque “no se puede asegurar categóricamente”, insiste Fernández Mardomingo. A partir de ahí, el fuego se desplazó ladera arriba hasta una zona de monte bajo en la que las llamas camparon a sus anchas. Tan sólo la orografía y los esfuerzos del amplio dispositivo desplegado por la Junta impidieron que el incendio se propagara con mayor velocidad.
En principio, el fuego está afectando a pino resinero, lo que dificulta las labores de extinción, ha recordado el delegado, dado que arde con una gran velocidad y convierte el fuego en un incendio de copas, y no de suelo, mucho más complejo.
Amplio dispositivo
Por momentos, en la zona llegaron a coincidir ayer cuatro cuadrillas de agentes medioambientales, una brigada de refuerzo (BRIF), cuatro bulldozer, cinco autobombas, tres cuadrillas de tierra y una unidad móvil de meteorología y transmisiones (UMMT). Por aire, el operativo contó desde primera hora de la tarde con siete helicópteros, cinco aviones y tres brigadas helitransportadas (ELIF), las cuales se abastecieron de agua en el embalse del Sobrón, en Busto de Bureba y en Oña.
Una vez retomados los trabajos, ahora mismo se concentran en la zona helicópteros de las bases de Medina de Pomar, Pradoluengo, Lubia (Soria) y Villaeles (Palencia) junto con otros dos aviones anfibios, un helicóptero bombardero, dos aviones de carga en tierra y helicópteros y aviones de coordinación desplazados desde otras provincias. En total, participan en las tareas de extinción tres cuadrillas de tierra, otras tres helitransportadas y otra del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.