La UBU elabora sendos protocolos contra el acoso sexual y las novatadas
Se creará una comisión para recibir las denuncias sobre acoso sexual, acoso por razón de sexo o discriminación
Toda denuncia se valorará y, en caso de se admitida a trámite, se buscarán pruebas y testimonios antes de resolverla
El defensor del universitario canalizará las quejas sobre novatadas, comunicando las más graves a la Universidad
Los vicerrectores han comparecido tras el Consejo de Gobierno de la UBU. PCR
No se han detectado casos de acoso sexual o acoso por cuestión de sexo, ni se han presentado denuncias. El defensor del universitario tampoco ha recibido quejas directas de alumnos que hayan sido víctimas de novatadas “humillantes”. Sin embargo, ‘sotto voce’ y de manera anónima sí que se habla de estos problemas en la Universidad de Burgos. Por ese motivo, en el próximo curso académico se pondrán en marcha dos protocolos de actuación para prevenir y detectar situaciones de acoso y discriminación por razón de sexo, así como para prohibir las novatadas y concienciar sobre los peligros que entrañan.
La comisión podrá pedir ayuda de órganos internos a la UBU o externos
La institución académica comenzará por crear una comisión contra el acoso sexual y la discriminación, que estará conformada por el rector y el defensor del universitario, como miembros permanentes, y por representantes del profesorado, los investigadores, los estudiantes, el personal laboral o el personal de administración y servicios, como miembros variables. El vicerrector de Ordenación Académica, Manuel Pérez Mateos, explica que dicha comisión será la encargada de recibir las denuncias que puedan presentarse, valorarlas y decidir si se admiten a trámite o no.
En caso de ser aceptadas,la comisión recabarán pruebas, testimonios y toda la documentación que fuera necesaria. Pérez Mateos ha asegurado que incluso se podrá pedir “auxilio” a otros órganos de la universidad, pero también a entidades externas. Con todos los datos en la mano, la comisión propondrá al rector una actuación y, si se estuviese ante una situación de especial gravedad, dicha actuación podría incluir la apertura de un expediente informativo o sancionador. La comisión también nacerá con vocación mediadora, a fin de evitar que situaciones comprometidas se conviertan en acoso y discriminación explícitos.
Contra las novatadas
Por lo que respecta al protocolo de actuación contra novatadas, el vicerrector de Estudiantes asegura que se trata de una iniciativa que busca tanto prohibir como concienciar sobre la necesidad de eliminar este tipo de comportamientos. El pasado mes de diciembre, el defensor del universitario ya puso de manifiesto la necesidad de que la UBU tomase cartas en el asunto ante la proliferación de las novatadas humillantes y agresivas, que se escapan del mero entretenimiento y su concepción tradicional de iniciación al mundo universitario.
La sociedad entiende las novatadas como “conductas reprobables”
René Jesús Payo reconoce que el límite entre la participación voluntaria y la voluntaria pero inducida por el contexto es muy frágil, y desde la UBU tienen que proteger a aquellos colectivos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Las novatadas ya no son percibidas como algo lúdico, insiste el vicerrector, sino como “conductas reprobables”, contrarias a la dignidad en algunos casos, e incluso penalmente sancionables. Así que la Universidad iniciará en el próximo curso una campaña informativa, destinada tanto a los nuevos alumnos como a los “senior”.
A los novatos se les explicará que “no tienen por qué participar en este tipo de actividades”, y que si se ven forzados de algún modo, lo denuncien ante el defensor del alumno. A los más mayores, se les recordará que no todo el mundo acepta de igual modo las novatadas, y que existen personas para las que determinadas acciones pueden ser humillantes. El defensor tramitará las quejas y las denuncias que se presenten, dando cuenta a las autoridades académicas en los casos más graves. Y desde la dirección de la UBU se tomarán las medidas que se consideren precisas, incluso con sanciones, si se detectan situaciones especialmente alarmantes.