Foronda presentará a la oposición un borrador del Presupuesto en septiembre
El concejal de Hacienda comenzará a trabajar en el documento el 18 de agosto, para elaborar un primer borrador
Insiste en que deben predominar los criterios económicos para mantener unas cuentas equilibradas y saneadas
De Foronda recuerda que el Ayuntamiento tiene una serie de gastos y unos ingresos, y con ello es con lo que hay que jugar
De Foronda durante la comparecencia. MMC
El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, tiene muy claro que el nuevo escenario político obliga a negociar. El Partido Popular no cuenta con mayoría suficiente para sacar adelante en solitario los Presupuestos, así que tendrá que pactarlos con alguno de los tres grupos de la oposición, PSOE, Ciudadanos o Imagina. Es por ello que el concejal ya se ha marcado un calendario, que pasa por comenzar a trabajar en la elaboración del documento el 17 de agosto, a fin de que pueda presentarlo ante los grupos municipales en septiembre, para comenzar un proceso de negociaciones.
Eso sí, De Foronda insiste en que los presupuestos hay que realizarlos teniendo en cuenta cuáles son los gastos y los ingresos del Ayuntamiento. Es decir, lo que deben primar son los criterios económicos para garantizar un estado saneado de las cuentas municipales, un equilibrio presupuestario, lo que luego evitará problemas a futuro que pudiesen poner en peligro el propio funcionamiento ordinario del Consistorio, como ya ocurrió en su momento. “Mirar el futuro con objetividad, para evitar que las cuentas se caigan”, aseguro, manteniendo lógicamente los servicios que se prestan a los ciudadanos.
El edil afirma que, superado el plan de ajuste y con las cuentas saneadas, “debe predominar la economía a la política”, que viene a ser lo mismo que decir “con lo que tenemos o nos sobra, hacer política”. De Foronda siempre ha sido muy cauto a la hora de valorar propuestas y promesas políticas que pueden rozar el populismo. Y se que el concejal ha insistido en varias ocasiones en que el Ayuntamiento tiene unos gastos fijos (no sólo de personal, sino también de mantenimiento y servicios que se prestan), y eso hay que tenerlo muy en cuenta cuando se plantean medidas que repercuten en la entrada de ingresos municipales.