Indignación e incertidumbre entre los locales exteriores del Mercado Norte
Los comerciantes asisten asombrados a la propuesta de permanecer en el Espacio Norte, pero sólo si venden productos de mercado
Carlos Yenes asegura que también son concesionarios, y le piden a Blasco que no juegue con su futuro ni les diga a qué dedicarse
La incertidumbre en torno al Mercado Norte está impidiendo la entrada de nuevas iniciativas y “matando” la dotación
Los locales exteriores del Mercado Norte están “indignados” con el Ayuntamiento de Burgos y, sobre todo, con Carolina Blasco. La concejal de Comercio es la que está llevando el proyecto de remodelación de la dotación de la Plaza de España y, a juicio de estos comerciantes, su gestión deja mucho que desear. “No se puede jugar con la vida de la gente”, asegura Carlos Yenes, ni tampoco saltarse la legislación para sacar adelante un proyecto que, a corto y medio plazo, acabará siendo “inviable” para los concesionarios, tanto los de fuera como los de dentro.
Y es que Yenes sigue insistiendo en que ellos también son concesionarios del Mercado Norte, y no arrendatarios como asegura Blasco. Los comerciantes instalados en los locales exteriores firmaron un contrato de concesión administrativa con el Ayuntamiento, recuerda, por lo que tienen “los mismos derechos que los concesionarios del mercado de abastos”. La explicación de la concejal, que asegura que se convirtieron en concesionarios tras la inversión realizada hace 10 años para la reforma del espacio, pero que sería una situación extraordinaria, no se sostiene jurídicamente, según Yenes.
Información, cero
Yenes asegura que un coste mensual de entre 1.500 y 1.800 euros es “inviable”
Además, este propietario lamenta la falta de información por parte del Ayuntamiento. Ni se les ha contestado a las alegaciones presentadas contra el estudio de viabilidad de Kater (en las que ponían de manifiesto la falta de viabilidad técnica y económica de la empresa, así como fallos importantes del proyecto, entre ellos la ausencia de plazas de aparcamiento conforme al PGOU), ni a las preguntas que hicieron varios comerciantes del Mercado Norte, de dentro y de fuera, en el Pleno Ordinario del pasado mes de octubre. “No tienen la decencia ni de responder”, critica Yenes.
Así las cosas, poco saben de cómo evoluciona el proyecto de remodelación de la dotación municipal. Sólo conocen lo que va saliendo en los medios, y no les gusta nada. El derribo y posterior construcción del Espacio Norte no ofrece alternativas a los locales exteriores, salvo que cambien su objetivo de negocio. Así lo afirmaba hace algunos días Carolina Blasco en BurgosConecta. Es decir, cuando llegue el momento (si llega, insiste Yenes, porque ahora el PP está en minoría, recuerda), se demolerá el edificio, los concesionarios del mercado de abastos se irán a un espacio provisional y los locales exteriores cerrarán.
Si dos años más tarde, cuando se inaugure la nueva instalación, quieren volver, “pero vendiendo manzanas, en lugar de fotos”, pues podrían hacerlo. De lo contrario, el Ayuntamiento piensa indemnizarles por la ruptura del contrato. “Es indignante”, asegura Yenes, quien considera que el Equipo de Gobierno “está jugando con nosotros”, pero también con los concesionarios del mercado de abastos. Y es que el proyecto generaría unos 40 puestos, de 30 metros cuadrados, por los que el comerciante tendría que pagar entre 1.500 y 1.800 euros al mes. “Inviable”, insiste.
Deterioro progresivo
Los comerciantes quieren que se demuestre con datos que el mercado es deficitario
Pero los comerciantes no se rinden, porque no están dispuestos a “consentir este atropello”, y seguirán luchando. Frente al informe de la Universidad de Burgos, que asegura que no se puede realizar una simple intervención de rehabilitación, apoyando la propuesta municipal de derribo, los locales exteriores (y sólo ellos) han encargado un informe “independiente” a Pedro del Barrio, que dice lo contrario. Además, Carlos Yenes le pide a Carolina Blasco que demuestre, con datos, que el mercado es deficitario, porque se está dando la imagen de que los concesionarios “estamos de prestado”.
Se paga la renta mensual, más el IBI, gastos, mantenimiento… “Nos está costando Dios y ayuda salir adelante”, y además, el Ayuntamiento de Burgos “está matando el Mercado Norte”. Yenes recuerda que llevan años con el futuro de la infraestructura en el aire, lo que genera mucha “incertidumbre”. Los que están, no saben si realizar inversiones en sus negocios, y cualquier nueva iniciativa comercial que aparece, se acaba echando fuera al comprobar que la instalación puede derribarse en unos meses y quedarse sin nada, ni proyecto, ni inversión ni futuro, comenta.
El Mercado Norte tiene futuro, tal y como está, si se pone interés, insiste Yenes. Hace falta una remodelación en la planta de arriba y que se arreglen los accesos y la Plaza de Hortelanos. Pero nada más, asegura. Lo que pasa es que el Ayuntamiento ha dejado que se deteriore, “sin meter ni un solo euro” en los últimos años, como es su obligación, dado que es el propietario de la instalación. Y ahora se han empeñado en levantar un nuevo espacio, para beneficio de una empresa, que se llevará 400.000 euros de canon anual, mucho más que el coste que tiene ahora el mercado para el Consistorio, afirma este comerciante.