Burgos registra un incremento del 56% en la venta de vehículos industriales
Aconauto destaca que el incremento en la matriculación de furgonetas y camiones demuestra que la economía se reactiva
En el primer semestre se vendieron 2.725 turismos y 4×4, un 12,84% más que el pasado año, en un mercado “conservador”
El Plan PIVE disminuye su influencia, y cada vez tiene más peso la comodidad y la seguridad en el cambio de vehículos
Los últimos datos conocidos sobre la matriculación de vehículos durante el primer semestre del año nos ofrecen información muy ilustrativa en cuanto a la situación económica en la que se encuentra Burgos, y su evolución en relación con el resto del territorio regional y nacional. Y es que más allá de saber cuántos han sido los vehículos que se han vendido, a qué categoría pertenecen, en qué precios se mueven y qué características tienen, el informe elaborado por las asociaciones de los sectores de venta, fabricantes y concesionarios nos hablan de una realidad industrial muy precisa. Vayamos por partes.
En los seis primeros meses, la provincia registró 2.725 matriculaciones de turismos y 4×4, un 12,84 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. Según explica el presidente de Aconauto, Fernando Andrés, el incremento es menor al registrado en el ámbito nacional, con un 26,9 por ciento más de ventas (424.875 vehículos), e incluso al regional. En Castilla y León se matricularon un 19,73 por ciento más de turismos y 4×4 (unos 16.100 en total). Y ¿cuál es la razón de ese desfase? Pues Andrés asegura que hay que buscarla en el carácter “conservador” de los burgaleses.
El mercado burgalés es muy conservador, y caídas y subidas se llevan con tranquilidad
Igual que cuando se produjeron las grandes caídas en la venta de vehículos, la provincia fue una de las que menos sufrió, y lo hizo paulatinamente, ahora que se registra una mejora, también se nota más lentamente. El burgalés es un mercado “estable”, lo que en época de crisis siempre es una buena noticia. De todos modos, lo más importante es que se mantiene la tendencia en el incremento de las matriculaciones, lo que habla una cierta recuperación de la economía doméstica. Se venden más coches baratos, pero los de alta gama tampoco salen mal, y cada vez más el cliente se fija en el equipamiento y menos en la marca.
La industria, a tope
Sin embargo, lo verdaderamente interesante de los datos facilitados por el sector es el aumento que se produce en la matriculación de vehículos industriales. Mientras en Castilla y León el incremento ha sido del 26,47 por ciento, en Burgos se ha situado en el 56,67 por ciento, con 423 vehículos industriales matriculados. Tal vez la cifra global no parezca elevada, pero el hecho de que este año se hayan vendido más del doble de camiones y furgonetas (por simplificar) que en 2014 demuestra que “la economía se reactiva y hay un poco más de alegría”, opina Andrés.
Al margen de los datos, Aconauto analiza también el impacto que el Plan PIVE 8 está tendiendo en la venta de automóviles. El presidente reconoce que se nota, como siempre, pero teniendo en cuenta que la aportación que hace el Gobierno ha disminuido, la influencia es cada vez menor. Sobre todo ahora que se han cambiado las condiciones de acceso, eliminándose la posibilidad de la transferencia de vehículo. Ademas, están aumentado los clientes que vienen a cambiar de coche porque les interesa, al margen del beneficio del Plan PIVE.
Parque obsoleto
Andrés recuerda que más allá de la edad de los vehículos hay que ver las medidas de seguridad o la comodidad
Y la seguridad es otro de los motivos que llevan a los burgaleses a acercarse a un concesionario. Cuando la Dirección General de Tráfico alerta sobre los riesgos de conducir un vehículo antiguo, y sobre el hecho de que el parque tenga una media de edad de 13 años, Fernando Andrés matiza. Varias son las cuestiones a la hora de hablar de la antigüedad de un vehículo, porque tan importante es la edad que tiene, como el estado en el que se encuentra o las medidas de seguridad de las que dispone. Es decir, no se puede asegurar siempre que un vehículo de más de 10 años tiene que cambiarse.
La Inspección Técnica de Vehículos debe cumplir una función de control de seguridad y del estado de los automóviles. Con independencia de la edad, si un coche no reúne unos requisitos, debe ser retirado. Y una vez que se hace viejo, el conductor tiene también que valorar la comodidad que le ofrece (los más modernos son también los más cómodos, y eso es clave para cierto tipo de viajes) y las medidas de seguridad de las que dispone. No estamos hablando de que puedan ser menos seguros, sino de que no estén lo suficientemente actualizados. Muchas variables, insiste Andrés.